Con el tiempo en contra, Osakidetza tiene sobre la mesa varias alternativas para tratar de dar respuesta al escenario que se ha generado en el centro de salud de Berriz después de que dos de los tres facultativos pidieran su traslado. Su salida definitiva se hará efectiva mañana mismo, viernes, tal y como se anunciaba desde hacía días a través de avisos en el ambulatorio que atiende a una población de 4.600 personas. Un vacío asistencial que preocupa sobre manera al Consistorio berriztarra y que ha llevado a su alcalde, Orland Isoird, a mantener varias conversaciones con responsables del Departamento de Sanidad y con Osakidetza.

Tal y como ha podido saber DEIA, Osakidetza está estableciendo medidas para atender el servicio con el apoyo de profesionales de otros centros de salud cercanos. En este sentido, fuentes consultadas por este periódico insistieron –ante las críticas lanzadas desde sindicatos y partidos políticos– que esta situación se debe al proceso de consolidación de plazas del personal; en concreto, “al concurso de traslados previo a la adjudicación de las plazas de las OPE de reposición y estabilización de 2020, 2021 y 2022”. En el caso de Berriz, dos de los tres profesionales han cursado la correspondiente solicitud de traslado a otros destinos “haciendo uso de su derecho”, subrayaban fuentes de Osakidetza. Sin embargo, ningún facultativo ha pedido ejercer allí.

“Habida cuenta de la escasez de especialistas y que hasta septiembre, cuando finalicen su formación MIR, no se puede contratar a nuevos especialistas”, la solución habrá que buscarla en centros de salud cercanos. Eso sí, desde Osakidetza quisieron dejar claro que “en ningún caso tiene previsto reducir la atención sanitaria en el municipio ni reducir una sola plaza”.