EMB, la empresa concesionaria del servicio foral de Bizkaibus, ha decidido retirar definitivamente de la circulación la unidad 7842, el autobús con averías constantes una de las cuales provocó que el pasado 8 de mayo más de 2.500 estudiantes de la UPV que querían acceder en diferentes autobuses al campus de Leioa se quedarán tirados en la carretera de acceso y tuvieran que andar más de kilómetro y medio para llegar a sus respectivas facultades.
Junto con esta unidad se han retirado también sus gemelas, la 7843 y la 7844 que también han presentado desde su puesta en servicio hace casi cinco años problemas mecánicos similares que han supuesto que se quedaran en reserva para ser usadas solo en caso de que otros autobuses del centenar que compone la flota de EMB tuvieran que ser llevados a talleres por circunstancias del servicio.
Según ha podido saber este periódico, la decisión se ha tomado después de que un técnico de la casa constructora Vectia haya intentado resolver los problemas técnicos y mecánicos constantes que presentaba la unidad 7842 y que según han denunciado desde el sindicato ELA “los propios mecánicos de EMB no han podido resolver por formación mínima o simplemente falta de la misma”. Además, Inspección de Trabajo del Gobierno vasco también ordenó a la concesionaria una semana después de los hechos ocurridos en Leioa que antes de junio se debían solventar los problemas que generaban las tres unidades y que “se implantaran medidas preventivas y correctivas”.
