Más de 2.500 estudiantes, docentes y personal de la UPV en Leioa se han quedado este miércoles tirados en los accesos al campus a primera hora de la mañana como consecuencia de la avería de una unidad de Bizkaibus que la dejo inmovilizada en la principal carretera de entrada al área universitaria.

El autobús estropeado provocó que el resto de autobuses que llegaban minutos después cargados con viajeros no pudieran continuar por la carretera para dejar un carril libre al resto del tráfico rodado obligando a los viajeros a bajarse de los transportes, los cuales tuvieron que subir la prolongada cuesta andando con el enfado consecuente de todos los afectados. El atasco de autobuses se prolongó hasta las once y media de la mañana cuando la unidad averiada pudo ser retirada con una grúa.

Todo sucedió a partir de las 8.35 horas de la mañana de este miércoles, la hora punta en la cual miles de alumnos, docentes y personal de la Universidad del País Vasco se acercan al campus de Leioa para iniciar las clases y sus labores habituales.

Hilera este martes de autobuses parados en la carretera de acceso al campus de Leioa de los que se tuvieron que bajar sus ocupantes y subir andando para llegar a clase. DEIA

A esa hora la unidad 7842 de la concesionaria EMB del servicio foral de Bizkaibus sufrió una de sus habituales averías cuando subía por la carretera BI-647, principal al acceso al recinto universitario, quedándose parada a unos pocos cientos de metros de la entrada al campus.

Esta unidad de 12 metros de longitud operaba en calidad de refuerzo en la línea 2314 que une Bilbao con el campus de Leioa, la cual previamente había movilizado sus dos unidades habituales.

Poco a poco y según iban llegando más autobuses se fue formando una hilera cada vez más larga de unidades no solo de Bizkaibus, también de otros servicios de autobuses que transportan estudiantes desde Gipuzkoa y Araba a Leioa.

Fuentes sindicales del servicio de Bizkaibus indicaron este miércoles a este periódico como “hasta que no se ha conseguido paralizar la entrada de vehículos con estudiantes en esta carretera principal de acceso se han visto atrapados más de una veintena de autobuses”.

Ello se ha debido a que aunque desde la empresa concesionaria EMB, a la que pertenece la unidad estropeada, se ha dado aviso rápidamente al resto de conductores que tenían que acudir al campus para que tomaran una ruta alternativa, el resto de empresas concesionarias no han tenido noticias del tapón hasta más de media hora después con lo que se han visto atrapados en la subida sin posible salida. Y estas empresas, como Avanza o Euskotren, también mueven muchos estudiantes procedentes de diversas comarcas de Bizkaia que no son la capital del territorio.

Imagen del atasco formado por la avería de un autobús en la subida a la UPV desde La Avanzada. DEIA

La mayoría de los autobuses eran de los más largos, los de 18 y 15 metros, que son los que se utilizan a esta primera hora de la mañana para transportar el mayor número de estudiantes posibles que acuden a clase.

Fuentes sindicales indicaron que “a una media de 130 viajeros por unidad, ya que todas van llenas a esa hora, se han visto afectados más de 2.500 personas por este atasco y sus consecuencias, siendo cifras conservadoras”. 

Hay que tener que la carretera BI-637 solo tiene un carril de subida desde su conexión con La Avanzada hasta el campus universitario. Ello ha obligado a los conductores de los autobuses a aparcar su unidad lo más posible pegados a la acera para dejar paso al resto de turismos y que no quedara totalmente colapsada esta vía. 

Kilómetro y medio de subida

La consecuencia inmediata es que todos los viajeros han tenido que salir de los autobuses y subir la cuesta a pie para llegar hasta el recinto educativo. Los que han tenido la mala suerte de ser los últimos en llegar han tenido que recorrer más de kilómetro medio hasta llegar a la rotonda de entrada al campus más la distancia que les separaba de su facultad. Así que no solo han llegado enrabietados por la situación a clase si no también cansados y con retraso acumulado.

La presencia de los autobuses tirados en el estrecho arcén ha implicado también que se atascara el tráfico de los turismos que rodaban a baja velocidad ante la poca distancia que quedaba entre la barrera que separaba del carril de bajada y los propios autobuses.

La situación se ha prolongado hasta bien pasadas las 11.30 de la mañana cuando el servicio técnico de la concesionaria EMB enviado para intentar reparar el vehículo no ha podido solucionar in situ los problemas técnicos de la unidad averiada y han tenido que requerir los servicios de una grúa para retirar a los talleres de la empresa la unidad.

Así mismo, la trampa en la que cayeron los autobuses supuso que el servicio que prestaban en sus líneas se viera afectado durante casi toda la mañana ya que no pudieron cubrir los servicios posteriores a las nueve de la mañana sobre todo los que tenían inmediatamente después para trasladar a más estudiantes a Leioa.

Retirada el autobús afectado el resto de unidades acumuladas en caravana han podido retomar la marcha y dejar limpia la carretera.