Zeanuri cumplió ayer con su tradicional feria de agricultura, ganadería y artesanía, donde los baserritarras salen a la plaza en torno a la festividad de San Isidro Labrador para ofrecer lo mejor de sus explotaciones. Es, además, un día de encuentro y hermanamiento para el sector y, de hecho, la jornada arrancó con el habitual desayuno conjunto de los ganaderos participantes en la feria después de preparar sus ejemplares de vacuno, ovino, caballar y caprino para exhibirlo en el recinto ferial y mientras el veterinanio Bittor Bilbao realizaba el correspondiente y obligatorio control de sanidad.

El intenso calor matinal no fue impedimento para que numerosas personas de toda Arratia y de otras localidades cercanas se acercaran hasta Zeanuri para disfrutar de la jornada viendo el ganado, comprando productos de calidad como lo mejor de la huerta, queso, pan casero, pasteles, miel o txakoli en el mercado agrícola o artesanal.

También hubo la posibilidad de ver de cerca cómo eran los oficios tradicionales presenciando actividades paralelas como la demostración de picado de guadañas de la mano de Pabi Astondoa o de elaboración tradicional de queso, a cargo de Enrique Etxebarradia. El mundo rural fue, sin duda, el protagonista indiscutible de la feria de San Isidro de Zeanuri con otras atractivas propuestas como la exhibición de herri kirolak mientras que a las 12.00 horas tuvo lugar la entrega de merecidos premios y reconocimientos a los ganaderos y baserritarras participantes en esta arraigada cita.