Tras nueve meses de obras y una inversión de 478.028 euros, la emblemática plaza Madalena de la villa luce ya su renovada imagen. Lo hace manteniendo su esencia: la ermita y los tilos centenarios, pero ganando en accesibilidad y funcionalidad. “Damos por terminadas las obras de esta histórica plaza; un espacio situado en el corazón de Durango y un punto de reunión muy importante para el barrio y para la ciudadanía en general”, apuntó la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe.

Y es que, durante los últimos meses, la plaza Madalena ha sido objeto de una exhaustiva renovación destinada a revitalizar este histórico espacio y mejorar su funcionalidad y accesibilidad. El proyecto de renovación arrancó en julio de 2023 teniendo a la ermita como eje central del espacio público. “La reforma ha introducido una trama circular que se origina en el ábside de la ermita, organizando el entorno en un patrón que no solo mejora la accesibilidad, sino que también valoriza la parte trasera de la ermita”, explicaron responsables municipales. De esta forma, se ha actuado siguiendo criterios de recuperación de la importancia histórica de la ermita, la eliminación de barreras arquitectónicas y la centralización funcional de los elementos como vegetación, mobiliario urbano, fuente e iluminación.

Responsables municipales en la reapertura de la plaza Madalena. O. BURUAGA

Con todo, la remodelación se ha centrado en tres aspectos fundamentales. Por un lado, la accesibilidad y la permeabilidad, mejorando el espacio para transformarlo en un refugio urbano accesible en el corazón de la villa. Por otro, la ermita de Madalena, que se encuentra en el centro y actúa como un símbolo central y cultural para el barrio. Y, por último, salvaguardar la conservación de los tilos de gran tamaño presentes en la plaza, para los cuales se ha asegurado suficiente espacio para su óptimo desarrollo y se ha contratado supervisión especializada para evitar daños durante las obras, garantizando su preservación como elementos característicos del área. “Esta plaza ha sido rediseñada para volver a ser un lugar de encuentro vital para personas de todas las edades, donde las y los durangarras y visitantes puedan reunirse en un ambiente confortable, cohesionado y hermoso”, añadió la primera edil.

Además, en un esfuerzo por garantizar una vista despejada de la plaza y facilitar la movilidad, se han eliminado o reubicado estructuras que anteriormente obstruían la visión y el paso, como los baños públicos y las instalaciones de la parada de autobús, que serán trasladados a un área adyacente para mantener la conveniencia sin sacrificar la estética y la funcionalidad del espacio. Con todo, se ha creado un espacio de esparcimiento totalmente accesible y la plaza ofrece ahora 1.779 metros cuadrados de área recreativa diseñada para el disfrute de toda la ciudadanía.

PROYECTO MEJORADO

Cabe recordar que el proyecto de renovación de la céntrica plaza viene de la legislatura anterior cuando EH Bildu y Herriaren Eskubidea gobernaban la villa, pero tras la llegada del nuevo gobierno, jeltzales y socialistas decidieron implementar ciertas mejoras al proyecto inicial y recoger nuevas demandas del vecindario. Y es que, el proyecto inicial preveía entre otros aspectos la creación de dos plataformas a diferentes alturas unidas por escalones, algo que no existía con anterioridad, por lo que el actual gobierno municipal propuso la transformación de esos peldaños en una leve pendiente haciéndolo totalmente accesible. Asimismo, también se han retirado todos los muros perimetrales y se ha simplificado la variedad de pavimentos utilizados con la premisa de facilitar un tránsito fluido alrededor de la ermita. En lo económico, la obra ha requerido de una inversión de 478.028 euros y se ha completado en un plazo de nueve meses.

En breve

Madalena

Plaza renovada. El Ayuntamiento de Durango ha finalizado las obras de renovación de la plaza Madalena de la villa que comenzaron en julio del año pasado.

Accesible

1.779 metros cuadrados. El enfoque de la renovación ha sido crear un espacio de esparcimiento totalmente accesible de 1.779 metros cuadrados poniendo el foco en la recuperación de la importancia histórica de la ermita, la conservación de los tilos, la eliminación de barreras arquitectónicas y la centralización funcional de los elementos como vegetación, mobiliario urbano, fuente e iluminación.

478.028 euros. La actuación ha requerido de una inversión de 478.028 euros –IVA incluido– y se ha completado en 9 meses.