De recuperar el esplendor de auténticas joyas del pasado a través del coleccionismo se encarga la asociación mungiarra Bitxikiak, en colaboración con el Ayuntamiento de Mungia, que ayer inauguró la primera jornada de su tradicional feria anual que además celebra su vigésima edición en el polideportivo y en la zona escolar de Legarda, hoy desde las 10.00 hasta las 14.30 horas.

“Es la feria de coleccionismo más importante de Euskadi. Conjuga espacios de exposición con otros de compra-venta y de trueque, y reúne a gente de todo el Estado. Este año tenemos coleccionistas de Asturias, Aragón, Álava...”, destacó Antonio López, que hasta el año pasado fue el presidente de la asociación mungiarra. Una feria que registró en su jornada inaugural un gran ambiente y que contó con una veintena de exposiciones y charlas y conferencias.

Los amantes del coleccionismo pueden encontrar un sinfín de objetos de diversas temáticas para todos los gustos y públicos. Además, con motivo del vigésimo aniversario, la asociación Bitxikiak ofrece una retrospectiva de su andadura desde que comenzó su aventura. A este respecto, entre las colecciones presentes destacaron algunas muy variadas como la de Baltasar Zapater, un histórico coleccionista que a sus 93 años sigue al pie del cañón coleccionando todo tipo de objetos. También muy diversa es la colección de objetos del mungiarra Jon, cuya pasión por los scalextric le lleva una vez al año a esta cita para vender muñecas y juegos para poder costearse su pasión. “Puedo cambiar veinte muñecas por un coche. Tengo algunos de hace 50 años. De niño los scalextric eran mi pasión, pero no tuve y ahora tengo muchos”, indicó.

Sin duda, uno de los espacios más llamativos se encuentra en la zona escolar de Legarda. Allí está el paraíso de los amantes del Lego, con espectaculares exposiciones como la del bilbaino Fernando de Quintana. “Empecé aficionándome al Mecano y luego con mi nieto ya empecé con Lego. Sobre todo tengo camiones y excavadoras”, apuntó. Algunas de ellas, controladas por control remoto y también de un mando hecho con Lego. Su joya de la corona es un camión Francisca que utilizan en Alemania para transportar tanques. “Me ha costado entre dos y tres semanas montarlo dedicándole dos o tres horas al día”, señaló.

Otro de esos fieles al Lego desde hace una década es David González, de la asociación Hispalug de Barakaldo. En su maqueta del castillo de Hogwarts de Harry Potter ha estado trabajando “los últimos tres años” hasta conseguir un resultado espectacular que llamó mucho la atención de los asistentes que, por supuesto, también pudieron contemplar una maqueta de Lego de la gabarra.