El hecho de vivir en Arrigunaga y ver todos los días La Kantera, uno de los skateparks más reconocidos y del que han salido grandes patinadores como, por ejemplo, Alain Goikoetxea, sembraron la pasión por esta disciplina en Gadea Moja Alonso (Algorta, 2009), una joven que comenzó a realizar sus primeros trucos sobre la tabla con 7 años. “Mi padre también patinaba y veía todo el día el skate en casa, por lo que empecé a bajar con él a La Kantera”, relata.
Con la práctica, su destreza sobre el patín fue aumentando y sus padres le apuntaron a UK Skatepark, en Berango, donde Nico Fuertes apostó por llevarle a su primer campeonato de España, en donde el resultado no pudo ser mejor, un cuarto puesto que le llenó de ilusión y que reforzó su apuesta por este deporte. Al año siguiente volvió a competir a nivel estatal y escaló hasta el podio con un tercer puesto que reafirmó sus condiciones de joven promesa. Desde entonces, no ha parado de viajar con el skate a cuestas: Filadelfia, Dubai, Praga, Roma... son sólo algunos de los lugares que han sido testigos de su calidad sobre la tabla.
Actualmente, entrena con Jon Ander De Ariño Txufo, reconocido skater de los años 90, y su nivel ha llamado la atención de la selección vasca y española, así como de firmas como Opera, Slappy o Converse, que le patrocinan, junto con el Basque Team, en el que ingresó el año pasado, además de contar con el reconocimiento de la Diputación Foral de Bizkaia como deportista promesa.
¿Balón o tabla?
Pero, antes de enfocar plenamente su vida al skateboarding, hubo un momento en el que tuvo que elegir entre el balón o la tabla y, finalmente, se decantó por esta última. Militaba en las filas del Bizkerre, pero tras la pandemia decidió focalizarse únicamente en el skate. Compagina este deporte con sus estudios en la ikastola San Nikolas de Algorta, donde cursa 3º ESO, y procura dedicar todos los días, al menos, “un par de horas” al entrenamiento. Para ello cuenta con el apoyo de Nico Fuertes que le presta sus instalaciones indoor en Berango para que practique cuando lo necesite.
Y es que, para acercarse al nivel del resto de competidoras del mundo tiene que trabajar sin descanso. “Hay muchas skaters que se dedican únicamente a patinar y el hecho de entrenar todos los días se nota”, reconoce. Entre sus referentes destacan patinadores como Sky Brown, Jagger Eaton, Pedro Barros o Gavin Bottger y, gracias a su desempeño estos años, ha logrado conocer a muchos de sus ídolos con los que ahora comparte pista.
Competición
La competición no entiende de pruebas ni experimentos. Es un ejercicio de improvisación lleno de plasticidad en el que el objetivo de los skaters es hacer los trucos más impresionantes en función de los criterios de dificultad, velocidad, ejecución o estilo, por lo que hay que estar muy bien preparado dado que van al límite. No en vano, se lo juegan todo a una carta en tres rondas de 45 segundos, de las que se puntúa la mejor de ellas. “Si la primera ronda te sale mal, luego tienes que ir a por todas”, reconoce Gadea.
Precisamente, una de las dificultades añadidas a las que se enfrenta es el hecho de no disponer en su entorno de unas instalaciones similares a las que se encuentra durante las competiciones. Por eso esta semana viaja a la meca del skate, California, para entrenarse durante dos semanas, con la vista puesta en los próximos compromisos de las series de clasificación olímpica. “Allí es donde están entrenando los mejores skaters del mundo”, indica. Un centro de operaciones obligado para poder competir a nivel internacional. “A veces solemos ir al skatepark de Pau, en Francia, que también reúne unas buenas condiciones”, aclara su aita, Iñigo Moja, que le acompaña siempre que puede en las competiciones.
Clasificación olímpica
Sobre esta línea, Gadea compite en la modalidad de park, que se celebra en un circuito que se asemeja a un tazón, dentro del cual hay diferentes elementos que los skaters pueden usar para ganar impulso y velocidad en sus maniobras. En estos momentos ocupa el puesto 31 del ranking mundial y aspira a lograr una plaza en los Juegos Olímpicos de París dado que el skateboarding forma parte del programa olímpico desde Tokio 2020. “Sería un sueño porque es algo que solo pasa una vez en la vida, pero es muy difícil. Cada país lleva a tres personas y tengo dos por delante en estos momentos”, señala.
Para tratar de lograrlo en mayo viajará a Shanghái y en junio a Budapest. Allí se decidirá si obtiene el billete para París. Gadea pondrá toda la carne en el asador con el objetivo de clasificarse entre las 25 primeras en cada una de las pruebas para poder soñar con París. Si no lo logra, su juventud y porvenir le aseguran una nueva oportunidad en Los Ángeles 2028.
