El Ayuntamiento de Sestao logró recuperar el pasado viernes una vivienda municipal cuyos inquilinos llevaban sin pagar la renta más de cinco años. El Consistorio sestaoarra tuvo que recurrir a la justicia para hacerse con esta vivienda municipal cuyos inquilinos, además de no pagar la renta desde 2018, tampoco abonaban los gastos de comunidad ni la factura energética y, además, habían causado importantes desperfectos en el inmueble.

La decisión del Ayuntamiento de Sestao de acudir a los tribunales para tratar de poner fin a esta situación de impagos continuados llegó tras los intentos, en vano, de que la situación se recondujese. En este aspecto, cabe destacar que tanto los servicios sociales municipales, como el personal de Sestao Berri trataron de llevar a cabo distintos procesos de intervención social y acompañamiento de esta familia, acciones que no pudieron salir adelante, tal y como señaló la institución local sestaoarra en un comunicado “por la negativa a colaborar y solucionar el problema” de la unidad familiar. Por ello, dibujado este escenario y ante la imposibilidad de encauzar esta situación pese a “realizar varios avisos a la familia”, el Ayuntamiento de Sestao decidió tomar la senda judicial en esta cuestión con el propósito de “defender el interés municipal”. Así, los tribunales dictaminaron a favor del Consistorio sestaoarra, decretando así la resolución del contrato que unía a ambas partes por el incumplimiento de una de las partes, en este caso, la familia que estaba de alquiler. Antes de que se ejecutase el desalojo, se trató de comunicar la resolución judicial a los ocupantes de la vivienda, cuestión a la que también se negaron.

Finalmente, el pasado viernes, haciendo valer esa sentencia judicial, se procedió al desalojo de esa familia no sin antes dotarles de una garantía habitacional en otro inmueble durante los próximos 30 días para que, de esta manera, esta unidad familiar pueda ir planificando y buscando una nueva vivienda en la que poder seguir desarrollando su proyecto vital.