El empeño declarado por EH Bildu de promover que el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras del municipio de Trapagaran sea municipalizado –cambiar beneficios empresariales por mejoras laborales a cargo del capítulo uno de los presupuestos– unido a su celo democrático por las formas, cuando en más de una ocasión aluden a la “voluntad política” para saltarse determinados preceptos legales, ha llevado al Ayuntamiento de Trapagaran a recurrir a un decreto de Alcaldía para que la basura –una vez anulado el anterior concurso de adjudicación– no se acumule en las calles del municipio, mientras elaboran un nuevo pliego de condiciones para un servicio cuyas condiciones contractuales no han merecido ningún reproche judicial.

Un acuerdo publicado ayer en el perfil del contratante del municipio minero por el que se señala que dicha contratación de urgencia se justifica por el “servicio de interés público y de carácter esencial para la convivencia ciudadana y garantizar las condiciones sanitarias del municipio cuya prestación no puede ser asumida con los recursos humanos y técnicos de que dispone este Ayuntamiento”.

Eso sí, hubo un defecto de forma por el que la izquierda abertzale no se enteró de los pormenores de la licitación y ahí el juzgado ha sido rotundo al declarar nulo el proceso. Ello ha provocado que con el fin de atender la “situación de emergencia surgida, adjudicar y ordenar su ejecución de forma temporal a la empresa Enviser Servicios Medioambientales S.A. por el importe mensual de 74.549 euros (IVA incluido).

Nueve meses

El contratista, según recoge el decreto aprobado en el pleno extraordinario celebrado este jueves y publicado ayer en el perfil del contratante, estaría obligado a continuar con la prestación objeto del contrato durante el tiempo indispensable para la tramitación, adjudicación y formalización del nuevo contrato, con sujeción a la normativa prevista que se estima en un plazo de 9 meses. Fuentes municipales estimaron que este plazo puede ser mucho menor ya que el pliego ahora anulado por defecto de forma en la tramitación “contiene los elementos esenciales de la licitación requerida salvo algunas precisiones motivadas por las variaciones o ajustes que se hayan producido desde su anterior adjudicación”. Cosa distinta es el escenario que se abra si la actual adjudicataria no renovase la futura licitación municipal.