El puerto de Lekeitio impulsa un proyecto pionero en la cornisa cantábrica para la recuperación de su biodiversidad marina mediante la colocación de ocho unidades de microarrecifes “biomiméticos multitecnológicos” en su dársena, cuya composición ha variado sobremanera durante los últimos años, sobre todo después de que el Gobierno vasco invirtiera 1,9 millones de euros para colocar pantalanes y adaptar así los 247 amarres existentes. El proyecto, capitaneado por una startup catalana –Ocean Ecostructures– trata de colocar estructuras de biorregeneración “que actúan como microarrecifes a partir de sustrato natural para mimetizar ecosistemas reales que fomenten la diversidad de flora y fauna”. En suma, Lekeitio busca la mejora de su biodiversidad.

La tecnología, de última generación y que ya ha sido testada en varios puertos del Mediterráneo –Barcelona, Tarragona, Palma, Calvià o Puerto Banús– persigue revertir “el impacto que generan los puertos a través de su tecnología propia y convierte sus instalaciones en focos de biodiversidad”, aseguran desde Ocean Ecostructures. Los ocho microarrecifes contienen una tecnología denominada Bio Boosting System “única en el mundo” y que incorpora “sistemas bioacústicos para la atracción de especies con el objetivo de que sean ellas las encargadas de la creación y el mantenimiento de los hábitats marinos”. El proyecto se desarrolla gracias a un acuerdo entre Euskadiko Kirol Portuak –gestora pública de los puertos deportivos vascos– y la citada compañía catalana, que es la encargada de realizar “un primer piloto en este puerto de Bizkaia”. “Los puertos como Lekeitio pueden convertirse en importantes generadores de biodiversidad con la incorporación de tecnología regenerativa; recuperando y reforzando servicios ecosistémicos como la pesca o la captura de CO2, ayudando así a mejorar nuestro entorno”, aseguraba Ignasi Ferrer, fundador y CEO de Ocean Ecostructures.

“Con este proyecto, Euskadiko Kirol Portuak impulsa en Lekeitio la generación de capital natural en esta infraestructura de más de 19.000 metros cuadrados de superficie”, ahondaron desde una empresa que, además de haber instalado sistemas similares en otros puntos de la geografía estatal, colabora a nivel tecnológico con el Centro Tecnológico Naval (CTN), con Azti-Tecnalia, y con varios centros del CSIC y la UPC.

La tecnología

La solución adoptada en Lekeitio es la denominada Bio Boosting System, un sistema pionero en el mundo “que combina regeneración robótica para la monitorización de resultados e Inteligencia Artificial. Gracias a ella está impulsando un cambio de paradigma convirtiendo las infraestructuras en aliadas del océano, en oasis azules”. Así, buscan replicar el funcionamiento de un arrecife natural “multiplicando por seis el número de especies existentes en las zonas donde se implantan”, según explicaron. Además, través de su exclusiva plataforma iOceans, Ocean Ecostructures “proporciona a sus clientes un servicio de reporting a través de drones submarinos y toda la información de cada una de las LBU va directa a la nube. Se reportan datos como incremento de biodiversidad, biomasa, CO2 u oxigeno del agua. Por lo tanto, su tecnología permite valorizar el capital natural que cada puerto o empresa aporta a su entorno, ayudándoles con sus estrategias de ESG”, tal y como especificaron.