Una familia conformada por, al menos, cuatro adultos y cuatro menores de edad ha ocupado ilegalmente una vivienda de titularidad municipal ubicada en el portal número 21 de la avenida Kaiku de Sestao. Los hechos, al parecer, habrían sucedido el pasado martes y se prevé que el Ayuntamiento de Sestao interponga la pertinente denuncia por ocupación ilegal en las próximas horas. El piso que, presuntamente, se ha usurpado está ubicado en la entreplanta del portal número 21 de la avenida Kaiku, un edificio en el que hay una serie de viviendas que están destinadas a realojar a las familias afectadas por las rehabilitaciones de edificios antiguos que se está acometiendo en Txabarri.

La voz de alerta llegó al Consistorio sestaoarra el pasado martes, cuando una vecina de este punto –ubicado en la muga entre Sestao y Barakaldo– alertó a la institución local de “movimientos extraños” en una vivienda que, en principio, debía estar vacía. Una vez recibido el aviso ciudadano, hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Policía Local sestaoarra que comprobó que, efectivamente, había una familia compuesta por dos adultos y cuatro menores de edad en el inmueble, pero al estar ya asentados, no pudieron ejecutar el desalojo.

En el interior de la vivienda ya había varios colchones, un televisor, varios cuadros colgados en las paredes y comida en la nevera, ante lo que la Policía Municipal no pudo actuar para ejecutar el desalojo puesto que “ya habían constituido su morada”. Tras la intervención policial, hasta la vivienda se desplazaron representantes de Sestao Berri, la sociedad pública que se encarga de la gestión de estas viviendas, para tratar de convencer a la familia de que depusiese su actitud, esfuerzos que fueron en vano.

Tal y como ha podido saber DEIA, hasta ahora no se ha podido identificar a ninguna de las personas que se encuentran en el interior de la vivienda. Se da la circunstancia de que, precisamente, la vivienda que ha sido ocupada ilegalmente iba a ser mostrada este pasado miércoles a una familia que iba a ser realojada en la misma puesto que es una de las afectadas por las rehabilitaciones que se están llevando a cabo en Txabarri.

Evidentemente, una vez se conoció la ocupación ilegal de este piso en el que, tal y como pudo comprobar DEIA en la mañana de ayer, seguía estando la familia que accedió al hogar, se canceló dicha cita y, ahora, la situación de la familia que iba a ser realojada en este piso es toda una incógnita. Ahora lo que debe estudiar el Consistorio sestaoarra es los pasos a dar en materia jurídica para tratar de recuperar la vivienda lo antes posible y poder responder al compromiso adquirido con la familia afectada por los trabajos en Txabarri y que puedan vivir en este piso. En este aspecto se prevé que la denuncia se interponga en las próximas horas o días y el hecho de que este piso fuese para realojar a una familia sin recursos es una importante argumentación que el Consistorio sestaoarra esgrimirá para tratar de recuperar la vivienda a la mayor brevedad posible.

INTENTOS PREVIOS

Mientras se dan los pasos pertinentes en materia jurídica, lo que sí se ha hecho desde la Policía Local de Sestao es reforzar las labores de vigilancia de la zona e incrementar las medidas de seguridad para tratar de evitar nuevos episodios de este tipo. En este aspecto, este próximo lunes tendrá lugar una reunión entre diversas áreas del Ayuntamiento para decidir qué nuevas medidas de seguridad implementar también en el interior del edificio para tratar de impedir posibles nuevas ocupaciones. Por desgracia, no es una cuestión nueva en esta zona de Sestao ya que, de hecho, hasta este caso, en este edificio había habido ya varios intentos de usurpación de vivienda.

Han sido, precisamente, esos episodios los que han retrasado la entrega de algunas de estas viviendas que fueron concedidas mediante un sorteo público. Durante el tiempo en el que se han reparado dichos desperfectos, el edificio ha permanecido cerrado a cal y canto, pero, al parecer, la familia que ha ocupado la entreplanta del número 21 de la avenida Kaiku aprovechó la llegada al edificio de alguna de las familias que se está instalando estos días en sus nuevos hogares para acceder a la vivienda ocupada.