Se imaginan viajar a los 195 países de todo el mundo? Lo que para la mayor parte de la ciudadanía es algo impensable, Ezra Gojenola lo ha hecho realidad, siendo el primer euskaldun en visitarlos todos. Desde Bután hasta Sierra Leona, pasando por Eritrea o Benin. “Es una pasión que tengo compartida con mi hermano Aihen”, explica Gojenola.

La pasión del ondarrutarra comenzó desde bien pequeño. Siempre ha sido “una persona muy curiosa” a la que le “han gustado muchos los mapas, la historia y los grandes viajes de los exploradores”. Decidió visitar todos los países del mundo hace 25 años, cuando viajó con su familia a Egipto. “Tenía 10 años, estaba viendo con mi hermano todos los templos y en ese momento dijimos que cuando fuésemos mayores nos gustaría ver todo el mundo que se pueda”. Poco a poco iba tachando países pendientes por visitar de la lista hasta que en 2020 tuvo un accidente por el que estuvo bastante tiempo recuperándose. Fue un punto de inflexión para hacer un parón en su vida laboral y “cumplir ese sueño que he tenido de pequeño”. “En ese momento llevaba 105 países visitados”, relata Ezra Gojenola quien dejó su vida laboral de lado y se centró en cumplir el sueño compartido con su hermano. Entre los 195 países, el que más le ha marcado ha sido Corea del Norte. “Lo que realmente ves ahí es único y muy especial, es como si vas al pasado. Todos van vestidos de la misma manera y con el mismo corte de pelo”, puntualiza. Al ser un sueño compartido con su hermano, lo que le gustaría a Ezra Gojenola es que su hermano Aihen “termine el sueño”. Al hilo del que él tenía cuando era pequeño, anima a que “la gente se atreva a dar el paso y hacer su sueño realidad. “La vida es una y hay que aprovecharla”. 

En algunos de los países que ha visitado ha vivido situaciones de tensión. “Hay momentos en los que te preguntas qué estoy haciendo aquí, pero el hecho de poder revivirlos en un futuro te da impulso para seguir”, indica el primer euskaldun en visitar todos los países del mundo. Por ejemplo, recuerda el golpe de Estado que hubo en Guinea-Bissau el día que estaban abandonando el país. “Oímos los disparos y a los rebeldes entrando a la ciudad”, apostilla. 

De cara al futuro le gustaría “volver a visitar los países que más me han gustado y en los que ha conocido mucha gente para poder revivir con ellos los momentos vividos”.

La barrera del idioma no fue problema para Gojenola. “Hablando castellano, inglés y francés pienso que cubres gran parte del mundo”, señala. Añade que la zona más compleja para viajar sin conocer el idioma local “es la zona de Rusia y Asia central”. Para sobreponerse a la situación, “llevaba un cuaderno con dibujos para poder comunicarme”. La idea surgió cuando cruzó el transiberiano, “en Moscú podías entenderte pero conforme entras en Siberia es más complicado”. La experiencia le ayudó a que en el siguiente viaje a Asia central “llevase conmigo un cuaderno con todas las opciones de dibujos para poder comunicarme con ellos”. Reconoce que “cuando ven que tienes una actitud positiva de querer comunicarte con ellos, todos te ayudan”. 

Después de haber visitado todos los países del mundo recomienda “Etiopía y Sudáfrica” en África, “la zona de Irán y Japón” en Asia y “Nueva Zelanda y Australia” en Oceanía. “En Euskadi damos muchas cosas por hecho que en otros países quieren, ante todo la seguridad y tener todas las necesidades cubiertas”, relata el vizcaino. “Evidentemente hay muchísimo para hacer pero tenemos una base de admirar que debemos proteger y valorar”, añade Gojenola. 

De otros países traería “algo sencillo: ser más felices con lo que tenemos como en muchos lugares de África, donde realmente no tienen nada pero aun así tienen una sonrisa en la cara”. Recuerda que Nauru -país que está en el Pacífico y es el más pequeño después del Vaticano y Mónaco- es una isla en la que “son felices porque es lo que conocen”. Por lo que considera que es “bueno valorar lo que tenemos”. 

Precio por viaje

Calcular una media de gasto por viaje es bastante complicado porque la distancia y el precio de la vida en cada uno de los países es diferente. Además es distinto “ir con todos los lujos o ahorrando lo máximo posible en cada viaje”. Ezra Gojenola estima que el viaje puede estar en torno a los “500 euros de media por país, luego depende de los lujos de cada persona”.

Para quien tenga el objetivo de dar la vuelta al mundo visitando los 195 países, el ondarrutarra estima que puede costar “en torno a los 100.000 euros”. En su recorrido por los distintos continentes, el vizcaino fue viajando de la manera “más barata posible”. “Hay países que son carísimos”, cuenta Gojenola. Entre los que requieren un mayor desembolso monetario menciona los que se encuentran en la Polinesia, aquellas islas del Pacífico que están muy lejanas o algunos países de África en los que actualmente están en conflicto.

Los viajes interraíl son una oportunidad que a Gojenola le parece “una idea idónea para aquella persona que quiera conocer mundo”. Puede servir “para ver cómo se siente y más adelante poder planificar viajes más largos y lejanos”.