La Diputación Foral de Bizkaia recurrirá la anulación de dos promociones internas por motivos lingüísticos, al entender que un candidato que domine tanto el euskera y como el castellano demuestra “mayor mérito y capacidad” que el que conoce solo una de las lenguas oficiales, y para garantizar que los servicios forales se puedan prestar en ambas.

Dos juzgados de Bilbao han anulado este mes dos promociones internas de la Diputación para estabilizar 227 plazas de administrativo. De ellas, 204 exigían perfiles lingüísticos 2 y 3 –el 88,67% en una de las convocatorias, y el 92,2% en la segunda–, y en el resto, el conocimiento de euskera se valoraba como mérito. En ambos casos, las jueces se basan en una sentencia del TSJPV del año pasado para justificar su fallo: que las bases imponen unos requisitos lingüísticos que “minimizan las aspiraciones de acceso al empleo público” de las personas que no saben euskera, con condiciones “desfavorables o restrictivas de concurrencia en comparación con las ofrecidas a los candidatos con conocimientos del euskera”, y tienen un cariz “discriminatorio por razones lingüísticas”. Es más; una de las sentencias considera “completamente desproporcionado” que siendo euskaldun el 36,31% de los vizcainos “estos puedan optar al 100%” de las plazas, mientras que los castellanoparlantes, que representan el 43,57%, “solo puedan optar al 7%”. “Es a todas luces discriminatorio y contrario a derecho”, recoge el fallo, ya que “se está confiriendo preferencia a un grupo de ciudadanos frente a otros por el mero hecho de conocer la lengua oficial”.

Un argumento del que discrepa “firmemente” la Diputación, ya que no interpretan correctamente la normativa existente al respecto “ni en materia de función pública ni en materia lingüística”. Desde el “respecto a las resoluciones judiciales, la institución foral recuerda que los requisitos lingüísticos “no ponen en cuestión la participación en un proceso selectivo de aquellas personas que no sepan euskera”. “Nada más lejos de la realidad”, ya que, de hecho, en el propio proceso selectivo se puede lograr el perfil lingüístico correspondiente, ya que existe una prueba específica para ello.

La Diputación mantiene su objetivo de adjudicar las plazas de la convocatoria “a las personas candidatas más capacitadas para ello”, considerado un plus el conocimiento del euskera. “Es obvio que quien conozca las dos lenguas oficiales en un territorio con dos lenguas oficiales demuestra mayor mérito y capacidad que quien exclusivamente conozca una”, subraya.

Por ello, va a recurrir ambas sentencias, “a los efectos de garantizar la plena prestación de los servicios de la Diputación en cualquiera de las dos lenguas oficiales por personal funcionario público que ha acreditado mayor mérito y capacidad en un proceso selectivo”.