El pasado jueves por la mañana, el Ayuntamiento de Sopuerta difundió en sus redes sociales una nota en la que informaba sobre la próxima apertura de un centro de protección de menores en la localidad tras haberle sido comunicado la víspera en una reunión con la Diputación y la Mancomunidad. En pocos minutos lo retiró, pero ya se había viralizado. La respuesta vecinal llegó en forma de dos manifestaciones, el viernes por la noche y ayer mismo. Los asistentes denuncian “falta de información” sobre el proyecto y auguran que acarreará problemas de “seguridad y convivencia” que, aseguran, “ya hemos vivido de cerca en la zona” mientras se mantuvieron en funcionamiento “los de Artzentales y Karrantza”.
En un segundo comunicado a la ciudadanía emitido el sábado por la noche, el alcalde, Agustín Cuadrado, realizó un llamamiento “a la tranquilidad y responsabilidad”. “Sin disponer de todos los datos no es aconsejable prejuzgar ni crear alarmas ni conflictos cuando no contamos con información sobre los perfiles de los menores que vendrán”, incidió el regidor, haciendo hincapié en que a nivel municipal “no tenemos ninguna competencia ni capacidad de decisión”.
Sobre la retirada de la información, explicó que se debió a “causas ajenas a nuestra voluntad”. Fuentes del Departamento foral de Acción Social puntualizaron a este respecto que “todo lo relativo a los menores en situación de desprotección grave y los mecanismos de protección y control está bajo parámetros de confidencialidad por el interés superior del menor”.
Vecinos, “en su mayoría ancianos y padres y madres de niños pequeños” se declaran “preocupados, ya que creen que pueden comprometerse la seguridad y la convivencia”. Consideran que Sopuerta carece de “recursos y capacidad” para gestionar una infraestructura de estas características: “apenas contamos con transporte público, prácticamente no hay servicios ni actividades para la juventud y no disponemos de Policía Municipal ni Ertzaintza”.
En corto
Comunicado
Fugaz del Consistorio. La ciudadanía se enteró del proyecto por un comunicado del Ayuntamiento el jueves por la mañana, que retiraron minutos después de colgarlo en sus redes sociales “para evitar conflictos con la Ley del menor, según nos informó la Diputación”.
Preocupados
“Aquí no hay recursos”. Los vecinos que se han concentrado aseguran haber vivido “de cerca en nuestra zona, con los de Artzentales y Karrantza, ya cerrados” las consecuencias de abrir un centro de menores “sin recursos para gestionarlo” y temen que derive “otra vez en problemas de “seguridad y convivencia”.
