El pleno del Ayuntamiento de Sopela aprobó ayer miércoles el presupuesto para el presente ejercicio que asciende a 18,2 millones de euros. En este sentido, el proyecto de presupuesto fue respaldado por el equipo de gobierno, formado por EH Bildu, y Elkarrekin Sopela, junto con el PNV y PSE. Todos los grupos, salvo Alternativa Vecinal de Sopela (AVS), han suscrito un acuerdo para este ejercicio sobre nueve proyectos “estratégicos”.

En concreto, se trata de la nueva biblioteca en la calle Doctor Landa, el vial de Artadi en el sector Ripa, o planificar las acciones a realizar en 2025 en las calles Lizarre, Sertutxa, Zubigane y Bidebieta, así como estudiar la viabilidad de un ascensor en Zubigane, el humedal de Urko, el anteproyecto de renovación y naturalización de la plaza Urgitxieta, impulsar la cultura participativa y un plan estratégico para la mejora de las acciones en el área de deporte. Precisamente, en el ámbito deportivo, se analizará especialmente el proyecto del campo de tiro con arco en Urko y el cubrimiento y renovación del frontón y el rocódromo del parque Iturrieta. Igualmente se incluye la mejora del centro municipal de empleo y promoción económica de Uribe Kosta (Behargintza) y el impulso a las viviendas de protección en Loiola, Asu, Abaro y Ripa.

A este respecto, desde el principal grupo de la oposición, el PNV, mostraron su satisfacción por el acuerdo. “Hemos conseguido ocho compromisos que forman parte de nuestro eje de trabajo y que mejorarán el bienestar de los y las sopeloztarras”.

Por otro lado, también se dio luz verde a la solicitud de adhesión del Ayuntamiento al Consorcio de Transportes de Bizkaia, algo “indispensable” para solicitar el aumento de frecuencias en la estación del metro de Sopela. Del mismo modo, se aprobó de forma definitiva la modificación puntual de las normas subsidiarias para la ampliación de los sistemas generales docentes, lo que supone “un paso importante para que el Departamento de Educación del Gobierno vasco pueda construir un nuevo centro educativo en la parcela de Loroño”.

Manifestación

Antes del pleno, las AMPA de Zipiriñe e Iberre se manifestaron junto al ayuntamiento para pedir a la Asociación Vecinal de Sopela que retire el recurso al plan de Abaro, que condiciona el desarrollo de la ampliación del instituto. Actualmente, los edificios del colegio Zipiriñe, que alberga a más de 900 alumnos, y del instituto Iberre, con 400 alumnos, están masificados y los alumnos se tienen que ir fuera del municipio para estudiar Bachiller. “Independientemente de las propuestas que plantea el Gobierno vasco en el medio-largo plazo, necesitamos soluciones urgentes. A día de hoy, la única solución realista es acceder a la parcela contigua en el sector Abaro. Esto permitiría descongestionar el centro y dar solución parcial a algunos de los problemas del municipio. El Ayuntamiento ya ha hecho los trámites necesarios, pero el recurso interpuesto por AVS paraliza de facto todo el proceso e impide que se pueda seguir avanzando. Por ello, reiteramos nuestra petición para que retire ese recurso que echa por tierra el ansiado plan que daba esperanza a las familias de todos los alumnos”.