Por segundo año consecutivo, el joven durangarra Ander Díez ha logrado despedir el año 2023 con el reconocimiento como mejor coctelero de Bizkaia. Cocinero de profesión, el hostelero reconoce que “siempre he visto y entendido la coctelería como una extensión de la cocina. A la hora de crear cócteles o pensar en sabores, muchas veces para sacar la inspiración me baso en ingredientes o platos de la cocina”.

La experiencia siempre es un grado. Tras imponerse en el campeonato de Bizkaia de 2022, nuevamente repetía triunfo en el certamen celebrado en Gernika-Lumo. Aunque la fecha en la que suele celebrarse el campeonato no es la mejor para Ander Díez, ya que es muy próxima a la Azoka de Durango, el mejor coctelero de Bizkaia por segundo año consecutivo deja claro que “es un reconocimiento a todo el trabajo que hacemos durante todo el año en nuestro bar donde llevamos en torno a los 5.000 cócteles elaborados en los últimos años”. No en vano, Ander Díez regenta desde hace tres años y medio el Monkey’s Lab, un negocio enfocado a la coctelería ubicado en Plateruena Plaza de Durango.

“Hay un cóctel para cada momento, pero eso no quita que cada uno se lo pueda tomar cuando quiera”

En la competición en la que se alzó con el título, participaron nueve cocteleros, tres de ellos de la escuela de hostelería de Artxanda, donde los inscritos tuvieron que preparar dos cócteles: un trago largo y otro corto de aperitivo. La tercera prueba fue una cata a ciegas con pase a la final de las tres mejores puntuaciones, que tuvieron que dejar volar su imaginación para elaborar una creación libre. Ander se impuso con una especie de Old fashioned con whisky escocés, un extracto de pimientas, bergamota y un bitter de Burlesque de los gasteiztarras Basquemoonshiners. “Sin dejar de maquinar nuevas creaciones, la mente del coctelero nunca para de funcionar. Hay que leer mucho, ver que hacen tus compañeros, ver que se hace por el mundo, tener una base previa y conocer el destilado, licor o el ingrediente base para poder crear”, asegura el experto en coctelería.

Defendiendo que “hay un cóctel para cada momento, pero eso no quita que cada uno se lo pueda tomar cuando quiera”, para estas fechas navideñas, según el experto, los cócteles que más triunfan están muy orientados a la burbuja con el cava o el champan como protagonistas. A lo largo del año, su clientela tiene predilección por una preparación en concreto. “El mojito es el que nos paga las facturas. Aparecen otros con menor percepción alcohólica que funcionan muy bien como el Pequeña Sicilia. Lleva sabores intensos con frutos rojos, naranja, mango, maracuyá y un poco de vodka. Me hace ilusión porque es un cóctel que he traído del bar Stick de Renteria de Patxi Trotiño donde trabajé seis años. Son compañeros, amigos y parte de mi formación”, explica agradecido a todas esas personas que le adentraron en el mundo de la coctelería.

“Siempre he visto y entendido la coctelería como una extensión de la cocina”

Con manías como la de no utilizar curaçao azul, Ander insiste y se alegra de que la coctelería haya evolucionado notoriamente con el paso de los años. “Antes era muy característico en las películas ver esos cócteles exagerados con los bordes cargados de azúcar, la sombrilla de papel y muy coloridos. Igual que el cine ha avanzado desde los años 50, la coctelería afortunadamente también lo ha hecho y sus tendencias a la hora de crear también”, comenta.

Talleres formativos

Con una amplia y variada carta de cócteles, entre ellos, Durango Mex, dedicado a la localidad con picante, el pasado martes, Ander organizó en su bar un taller de dos horas donde una docena de asistentes pudieron aprender a elaborar cuatro cócteles con la mirada puesta en la noche de Nochevieja del domingo. Además, hubo tiempo para picar algo y repartir material entre los participantes. “Intentamos organizar diferentes iniciativas de este tipo con el objetivo fundamental de extender la coctelería y que llegue al máximo de gente posible. Cuanta más personas se interesen y conozcan este mundo, muchísimo mejor para nosotros. Siempre es interesante que un tu sector haya movimiento y competencia para mantener en todo momento la chispa y nadie se acomode”, apunta.

Con reconocimientos a nivel estatal, Ander lleva una década tomando parte en diferentes campeonatos con la intención de seguir aprendiendo y evolucionando en el mundo de la coctelería con el propósito de que sean sus clientes quienes lo disfruten también en el día a día. En este sentido, trabaja sin descanso en nuevas creaciones para sorprender en la barra del Monkey’s Lab.

En cuanto a la posibilidad de seguir siendo el mejor coctelero de Bizkaia, mantiene los pies en el suelo sin esconder su lado más ambicioso. “El año que viene intentaremos estar y conseguir ganar otra vez”, zanja.