La Navidad no sería lo mismo en el municipio sin sus creaciones. Luis Ibáñez, más conocido como el belenista de Durango, lleva cerca de una década exponiendo sus trabajos en diferentes rincones de la villa permitiendo a la ciudadanía disfrutar con la denominada y consolidada Ruta de los belenes. Muestra de ello es que el Consistorio durangarra enmarca la actividad dentro de su programación navideña. Este año son una decena repartidos en edificios y escaparates de la localidad entre los que destaca su última creación ambientada en el municipio de Garai. “Antes de quitar los belenes del año ya estoy diseñando el siguiente. Me suelo poner en enero y el de Garai ya lo tenía terminado para Semana Santa. He vuelto a apostar por un belén vasco, como vengo haciendo los últimos años y le habré dedicada alrededor de 400 horas. Unos días hago un par de horas, otros no haga nada y jornadas de hasta dieciséis horas donde me lío y me tienen que llamar para comer”, explicó entre risas el artista. Con las medidas justas para poder instalarlo en una panadería del casco viejo, la recreación del Belén de Garai recoge el edificio consistorial con la herriko taberna y las edificaciones anexas con otro de los restaurantes. En el alto puede visualizarse la iglesia de Elizabarri y para colocar a María, a José y al niño, su creador diseñó un portal a la derecha del Ayuntamiento. Ficticia también la huerta diseñada en la parte trasera del Consistorio con animales y cuidadores. “Pienso en un lugar y voy a sacar fotos. Después subí dos o tres veces tomé medidas para hacerlo a escala procurando hacerlo lo más real posible. Este año lo que más problemas me ha dado ha sido la iglesia porque la tuve que poner en altura y me costó cuadrarla bien”, repasó el belenista.

Luis Ibáñez junto al alcalde de Garai, Erramun Osa. K. DOYLE

El destino siempre es caprichoso. En el mismo momento en el que Luis Ibáñez presentaba a DEIA su última creación inspirada en Garai, su alcalde Erramun Osa pasaba junto a la panadería durangarra donde se expone el belén. Ambos aprovecharon la ocasión para conversar distendidamente sobre el trabajo. “La verdad es que está muy logrado. Precioso. Por cierto, este año se han cumplido 451 años de la construcción de Elizabarri. Cuando empezaron a construirla lo hicieron con piedra y como era muy cara terminaron con madera. La iglesia tiene muchas curiosidades. Es de los pocos tejados de toda Bizkaia que si lo ves desde abajo es un barco invertido, cuando quieras vienes un día y te lo enseñó”, lanzó amistosamente el guante el primer edil.

Además de su novedoso trabajo, este año Ibáñez también ha presentado otros nueve belenes y dioramas; entre ellos un novedoso casería de Iurreta. Están ubicados en una carnicería del municipio, en Durangaldeko Telebista, dos más en el hogar del jubilado, otro más en el Museo Kurutzesantu y el resto en comercios de la villa. Para poder disfrutar de todos ellos, el pasado jueves una quincena de asiduos al hogar del jubilado disfrutaron de una visita guiada en la que el propio artista explicó el porqué, cómo y cada una de las escenas. Los asistentes además presenciaron un expositor con cinco mini trabajos más y pudieron llevarse en su bolsillo un belén. Lo hicieron gracias a las originales nueces que regaló el artista; se abren por la mitad y pueden verse dentro de ella las diferentes figuras.

Pasión desde niño

Pintor jubilado y riojano de nacimiento, Ibáñez mostró desde niño pasión por los belenes. Repasando sus inicios, con apenas doce años y viviendo ya en el municipio durangarra ganó un certamen de belenes infantiles al que se presentó. “Cuando era niño, mi ama ponía belenes en casa y siempre me han gustado. Cuando tuve los hijos empecé a ponerles uno y poco a poco fui agrandándolo hasta que no me cabía en casa. Fue entonces cuando me animaron a ponerlo en una tienda de pinturas de Durango y ahí empecé a crear mis diseños”, recordó con cariño.

Sus belenes se han consolidado como uno de los grandes atractivos de las navidades en Durango. Luis Ibáñez deja volar su imaginación para dar forma a sus creaciones que, aunque únicamente sean protagonistas durante un mes, le entretienen todo el año. En estos momentos se encuentra maquinando su nacimiento para las próximas navidades. “La verdad que tengo uno medio maquetado con cartón y va a ser una carpintería; hasta aquí puedo leer”, adelantó entre risas el artista.

Los apuntes

Luis Ibáñez. Más conocido como el belenista de Durango, presenta una decena de belenes y dioramas por diferentes rincones del municipio.

Nueva creación. Garai ha sido la localidad elegida para recrear su último trabajo donde puede verse edificio consistorial con la herriko taberna y las edificaciones anexas con otro de los restaurantes. En el alto puede visualizarse la iglesia de Elizabarri y para colocar a María, a José y al niño su creador diseño un portal a la derecha del Ayuntamiento.

Aprobación del alcalde. En el momento que Luis Ibáñez presentaba a DEIA su última creación el alcalde de Garai, Erramun Osa, felicitó al artista por su trabajo. El primer edil se ofreció a enseñarle a Luis Ibáñez los entresijos arquitectónicos de la iglesia Elizabarri.

Ruta de los belenes. Además de su novedoso trabajo inspirado en Garai, Ibáñez ha presentado otros nueve belenes y dioramas, entre ellos un caserío de Iurreta. Pueden verse en comercios del municipio, Durangaldeko Telebista, dos más el hogar del jubilado y otro en el Museo Kurutzesantu.