Talleres Gallarreta, pioneros en un envejecimiento activo e innovador

“Para nosotros es un orgullo, porque al final la ONCE la tienes como una organización referente para personas con discapacidad, a nivel de tanto de empleo como de servicios sociales. Y bueno, pues que te reconozcan la trayectoria que llevamos con el programa envejecimiento activo, pues es todo un orgullo”, reconoce Miren Ron, directora de este proyecto social del que forman parte 58 personas en el Centro Especial de Empleo, 33 personas en el Centro Ocupacional y trece trabajadores sin discapacidad que atienden los diferentes servicios.

Un gran familia que el próximo día 21 celebrará su acto social de fin de año con la presencia de los alcaldes de los cuatro municipios de Meatzaldea que forman el consejo de administración de este taller. Desde 2016 es considerado como un medio propio de estas corporaciones, lo que le ha convertido en un referente en el empleo público para este segmento poblacional con diversidad funcional. Claro que, como explica Miren Ron, su reto es que la sociedad en conjunto, más allá de los ayuntamientos implicados, vean las capacidades de sus trabajadores. Así acaba de hacer Eusko Trenbideak, que acaba de confiarles la encomienda del pintado de la banda de seguridad, bandas de parada del tren, bandas en descansillo y ascensores y símbolos PMR en las estaciones de la línea Bilbao-Donosti. Una encomienda de cuatro meses que dará empleo a tres o cuatro personas.

“Trabajar en el exterior es lo que nos abre las puertas a las personas con discapacidad o diversidad funcional, pues permite visibilizar sus capacidades y es cuando otras empresas o entidades pueden valorar lo que puedes hacer y hacerlo bien y se animen a contar contigo”, aplaude Miren Ron. No obstante, se muestra disuadida de que uno de los valores que marcan el ADN de Gallarreta es que sus usuarios puedan mantener una calidad de vida, tanto cuando participan en el centro especial de empleo o en el taller ocupacional como cuando sufren el paso de los años.

Más que actividad laboral

“Al final cuando las personas que están en Gallarreta van mostrando signos de deterioro o cuando van viendo que no pueden continuar con su jornada laboral, pues sus familias van pidiendo otro tipo de cosas como que les adaptemos la jornada laboral, que miremos otras actividades, que busquemos jubilaciones anticipadas... Entonces el poder mantener un espacio en el que han estado ellos toda la vida, con las mismas profesionales y con sus amistades y demás, pues les da mucha seguridad y ayuda, porque claro, tú programas una serie de actividades no laborales, que también les estimulan y les ayuda porque mantienen esa calidad de vida”, resume Miren Ron a la hora de describir el alcance de la política sobre el envejecimiento activo que desarrollan en Talleres Gallarreta.

“En principio, durante el 50% de su jornada dedican tiempo a hacer diferentes actividades que son propuestas innovadoras”, define Miren Ron. Una es la estimulación cognitiva a través del programa Gradior, que desarrolla diferentes ejercicios informáticos. Luego están la terapias con canes, en las que el perro es el medio a través del cual se trabajan las emociones, la sala Snoezelen donde se trabaja la estimulación sensorial para crear nuevas conexiones que frenen el deterioro cognitivo o la sala de relajación, en la que abordan la mejora del equilibrio, la movilidad, la ansiedad y el estrés.

La oferta de estímulos no laborales para los usuarios se extiende al exterior del centro ocupacional que cuenta con cerca de tres hectáreas de terreno. Así, en 2019 se puso en marcha el proyecto Baratzea como un taller agro ocupacional y este año se creó un “oasis de mariposas” el 218 de la red estatal Zerynthia.