Mientras que el complejo proyecto para la conexión definitiva de los sistemas de abastecimiento de Busturialdea con la red primaria del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia –salvando el monte Sollube de Mungia a Bermeo– va dando pasos, la entidad gestora del ciclo integral del agua en la comarca sigue dando pasos para actualizar los equipamientos de la zona. De hecho, ha puesto sus miras en habilitar una captación provisional de agua en el cauce del río Oka y su posterior bombeo hasta la estación de bombeo de Kanpantxu con objeto de “mitigar el déficit hídrico de la zona en época de estiaje y situaciones excepcionales”. Los trabajos, que están actualmente en periodo de licitación, tienen un coste de 1,3 millones de euros –con IVA–, siendo sufragados por los Fondos Next Generation de la Unión Europea.

Esta captación de emergencia, cuando esté en funcionamiento, permitirá “dejar de extraer agua en las cabeceras de los arroyos aguas arriba (captaciones de Artzuela y Kanpantxu) y en el bombeo de Muxika”. En cuanto a la captación provisional del Oka, se ha identificado una posible localización en un azud existente entre los municipios de Gernika-Lumo y Ajangiz. Con la instalación de un bombeo provisional en dicho punto, se pretende “reforzar de manera temporal en situaciones de emergencia el sistema Gernika (ETAP de Burgoa) y, de forma complementaria, los sistemas de Busturia (Buspemun) y Bermeo (ETAP Almike)”. De la misma forma, otra de las medidas del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia parece apuntar a la puesta en marcha del sondeo de Ajangiz, que fue ejecutado en 1993 pero no había sido equipado. Asimismo, la entidad viene ejecutando diversas obras para la mejora de las instalaciones de abastecimiento actuales, que absorberá algo más de un millón de euros; la incorporación de nuevos recursos para atender a la población, con un total de 350.645 euros, y mejoras en la red de distribución y depósitos para lo que se consignarán 963.464 euros en tres años. De esta forma, y tras firmar un acuerdo con la Agencia Vasca del Agua URA, al menos se invertirán 2,3 millones de euros en estos conceptos hasta el año 2025.

Hasta 2028

De acuerdo con el Plan de Actuación Territorial (PAT), aprobado en 2020, el principal problema en la zona es el déficit estructural del recurso hídrico, fijado en 100 l/s que no se consigue en los meses de verano al depender en todo caso de los recursos hídricos propios de la comarca. La única medida de choque que garantizaría un abastecimiento suficiente será la conexión con el sistema Zadorra, que tardará al menos cinco años en convertirse en realidad. En julio de 2024 se prevé someter a aprobación inicial el correspondiente proyecto constructivo, y a partir de esa fecha, se iniciarían los trámites “para la obtención de los bienes o derechos necesarios para la correcta y total ejecución de las obras, y los trámites ambientales que dependerán de las características finales de las obras proyectadas”. Superados esos trámites, se procedería a la aprobación definitiva del proyecto y licitación de las obras que, “con un plazo de ejecución estimado de dos años, podrían concluir en enero de 2028”.