Ante la decisión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Durango, liderado por PNV y PSE, de paralizar el proyecto para construir un centro cívico en el caserío Kapitanena del barrio de San Fausto, sus vecinos volverán a mostrar su malestar en el pleno que se celebra hoy en el edificio consistorial. Lo harán tras las quejas ofrecidas el pasado lunes en una rueda de prensa donde los portavoces del Centro Social San Fausto dejaron claro que “seguiremos luchando por el centro cívico porque creemos que es necesario para todos los vecinos del municipio”.

En la comparecencia ofrecida en la sede de la asociación vecinal lamentaron la decisión tomada por el equipo de gobierno de paralizar el proyecto del centro cívico en el barrio. “Defienden que es muy cara la realización del proyecto del centro cívico en Kapitanena, pero se van modificando las justificaciones. Primero era pequeño, después no se iba a usar lo suficiente, ahora que no hay dinero, ¿Qué será lo próximo que nos digan?”, criticaron.

En lo que a la viabilidad del proyecto se refiere, los vecinos aseguraron que “el dinero para la reforma de Kapitanena ya está apartado y no tiene nada que ver con el remanente del que hablan”. Puntualizaron del mismo modo que “Durango recibirá este año 1,6 millones más de la Diputación a través de Udalkutxa y según el anterior equipo de gobierno, el Ayuntamiento recuperará en un futuro unos cinco millones del vial Urki-Hegoalde”.

En el apartado de protestas, el pasado sábado comenzaron una recogida de firmas para que no se paralice el proyecto de Kapitanena y esta tarde acudirán a la sesión plenaria para trasladar su descontento. Asimismo, el domingo quisieron fotografiarse con el lema SOS Centro Cívico SF, además de colocar pancartas y carteles reivindicativos en el barrio.