Un 3% de subida en la mayoría de los impuestos. Es lo que ha aprobado el pleno del Ayuntamiento de Galdakao para 2024, una medida justificada por el gobierno municipal aludiendo al incremento de un 3,7% del Indice de Precios de Consumo (IPC) durante el último año en Bizkaia y de un 15,4% acumulado entre 2020 y la actualidad. Sin embargo, en ese mismo periodo de tiempo, las ordenanzas fiscales se han mantenido congeladas por lo que el gabinete liderado por EH Bildu ha apostado por su actualización para “mantener y mejorar en la medida de lo posible la calidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía”.

Además, hace hincapié en que se va a hacer una redistribución de la carga fiscal entre la ciudadanía “estableciendo medidas para introducir la progresividad que permite la legislación actual” a través de bonificaciones a “familias numerosas en función de las rentas y a las personas más necesitadas”. Eso sí, el concejal de hacienda, Alberto Ealo, reconoció ante el pleno que “hoy por hoy la progresividad se puede establecer en menos casos de los deseados, ya que la Diputación Foral de Bizkaia permite esa posibilidad en muy pocos impuestos”.

Oposición de PNV

La propuesta fue aprobada con los votos favorables de 10 ediles (9 de EH Bildu y 1 de Usansolo Herria), mientras que los dos representantes de Auzoak (también socio de gobierno) se abstuvieron junto al PSE y los 6 concejales de EAJ-PNV votaron en contra. Y es que, para la formación jeltzale, este incremento de tasas e impuestos así como el establecimiento de nuevas cuotas es resultado de “la preocupante gestión económica del municipio” por parte de EH Bildu y sus socios de gobierno y que será “un duro golpe” para la ciudadanía, comercios, hosteleros y empresas de la localidad. “Esta subida en este momento socioeconómico es un gran error en la gestión económica municipal de Galdakao y que vamos a pagar injustamente todos , vecinos y vecinas que ven cómo cada día es más caro vivir en Galdakao sin obtener a cambio mayor calidad de servicios públicos”, advierte la portavoz de EAJ-PNV, Ainhoa Agirregoikoa.

Para la formación jeltzale, “llegamos a esta situación porque EH Bildu hace oídos sordos a su personal técnico, es decir, Interventora municipal y Tesorería, que reiteradamente hacen las mismas advertencias”. Una de ellas se refiere a la gestión económica que, según la documentación aportada por el PNV, “carece de una planificación, seguimiento y control de los gastos, teniendo como resultado una bajada preocupante del ahorro neto de la entidad”. En concreto, el remanente de tesorería ha pasado en cuatro años de 38 millones de euros a 11 millones de euros, “sin una mejora proporcional de la calidad en los servicios públicos”, aseguran desde la principal fuerza de oposición. Por otro lado, los gastos corrientes del Ayuntamiento de Galdakao “van en aumento sin tener un control consciente y planificado”, y en tercer lugar, algunas de las decisiones adoptadas por el equipo de gobierno se toman “sin tener mucha consciencia de la situación financiera actual como la de ejercicios futuros”.

Ante este panorama, EAJ-PNV solicitó, el pasado mes de mayo, informes sobre la viabilidad económica de la inversiones que “a día de hoy, aún no hemos recibido”, critica. Además, plantea al gobierno liderado por EH Bildu “la necesidad de control sobre el gasto desmedido de multitud de contratos menores, asesorías de importes cercanos a lo que cobra el alcalde y contratos de empresas externas, sumado a lo anterior”.