En el corazón del valle de Arratia, trece jóvenes crearán una pieza musical inspirada en la figura de Maurizia Aldeiturriaga nacida en la localidad rural de Zeberio en 1904 y que se convirtió en una icónica panderetera que revolucionó la música popular vasca a principios del siglo XX. Acompañados por tres expertos en música tradicional y bajo la influencia de Maurizia, estos jóvenes se sumergirán en un proceso creativo único donde madurarán musicalmente y descubrirán su propia voz. Es el hilo argumental de Aire!, el documental que, tras tres años de trabajo, las productoras vizcainas Marmoka Films y Bideografik estrenarán y presentarán a las 18.00 horas de esta tarde dentro de la sección Bertoko begiradak del Festival internacional de Cine Documental y Cortometraje, Zinebi. Para encontrar el origen y germen de la idea hay que remontarse a 2019. “El Ayuntamiento de Artea quería hacer algo relacionado con Maurizia porque se cumplía el 25 aniversario de la colocación de una escultura dedicada a ella en este pueblo. Tras diversas reuniones con el Consistorio, desde Bideografik se propuso rodar un documental sobre ella. A partir de ahí, se empezó a trabajar en un proyecto al que se sumó, en coproducción, Marmoka Films”, explica el Director de Producción, Carlos Iglesias.
En cuanto a la importancia de Maurizia Aldeiturriaga, fallecida en 1988, desde el equipo de producción destacan que “en cierto modo, en la última década, ha revivido a través de muchos colectivos culturales y feministas que utilizan su figura para reivindicar a la mujer en el ámbito de la cultura y en un espacio público, en este caso, la plaza”. Y para ello, la panderetera arratiana es el personaje idóneo porque “en una época como fue la dictadura franquista, cuando la plaza estaba tomada por los hombres, había una mujer que sobresalía y que con su voz enérgica acaparaba muchos focos de atención. Esa mujer fue Maurizia Aldeiturriaga”.
Eso sí, Aire! es un documentado inspirado en su figura, pero no un documental biográfico sobre su persona y trayectoria. “Ese es el elemento diferenciador de este proyecto. Si alguien espera que va a escuchar testimonios de gente de la cultura vizcaina de su época o de ahora hablando sobre ella, o espera ver imágenes de archivo de Maurizia en diferentes escenario tocando, no se lo va a encontrar. Nosotros hemos dado un giro de 180 grados, utilizar la voz de los más jóvenes juntando a dos grupos: uno conformado por seis chicos y chicas de Euskal Herria de entre 16 y 27 años y otro formado por siete de Catalunya, porque Artea solía organizar un hermanamiento musical con el pueblo de Esparraguera”.
Dos piezas musicales
Y, finalmente, fue en verano de 2022, durante la última semana de julio, cuando todo el proyecto audiovisual empezó a tomar forma con el rodaje. “Juntamos a los trece jóvenes en una casa rural de Zeberio como elemento simbólico, ya que es localidad natal de Maurizia. Durante ocho días,se sumergieron en un proceso creativo bajo la batuta de tres dinamizadores musicales: Iraide Ansorena, Carlos Sagi y Naroa Gaintza, para componer dos piezas inspirados en la figura de Maurizia. Ese es el leitmotiv del documental”, apunta Carlos Iglesias.
Y esa creación artística es, además, un ejemplo de interculturalidad, puesto que “aprovechamos para juntar instrumentos, es decir, los típicos de aquí como el pandero, la trikitixa o la alboka con otros tradicionales catalanes como la gralla o la tarota, y también hemos incorporado violines”.
De manera paralela, el documental muestra la evolución de los trece jóvenes durante esos días de convivencia tanto desde punto de vista musical como de la perspectiva de la figura de Maurizia y su relación con “la identidad de un pueblo, el feminismo, el papel de la mujer... todo ello a través de diferentes momentos de debate y reflexión”. Y la experiencia, “aunque suene a topicazo, ha sido muy satisfactoria y enriquecedora, puesto que entre ellos se han forjado amistades y han vivido lo que es un proceso de participar y rodar un documental”.
El proyecto documental Aire!, título que hace referencia a uno de los gritos de ánimo que lanzaba Maurizia en sus romerías, ha contado con el apoyo económico de diferentes entidades públicas como el Gobierno vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y los ayuntamientos de Artea, Zeberio y Esparraguera “e hicimos también una campaña de crowdfunding para recaudar fondos”.
Su estreno es esta tarde en Bilbao, “pero también tenemos ya cerradas proyecciones para el 16 de diciembre en Artea y el 17 en Zeberio”. Están, además, “en el proceso de entrar en el circuito de festivales tanto dentro del Estado como fuera de aquí y para el año que viene tenemos dos proyecciones programadas en Esparragera”. Por ello, hay versiones de la cinta en euskera, castellano y catalán y otra con subtítulos en inglés.