Hace dos legislaturas, la Diputación comenzó a trabajar en un ambicioso plan para unificar, en la medida de lo posible, las diferentes sedes que la institución foral tiene distribuidas por Bilbao. La pandemia obligó a dejar en stand by el proyecto y ahí ha quedado. Hasta ahora. La diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, anunció ayer su intención de recuperar ese plan de sedes, reservando para ello 60 millones de euros para los próximos cuatro años.

La propia Diputación reconoció hace unos años la excesiva dispersión de sus oficinas de trabajo y atención al público en la capital vizcaina, que provoca paradojas como que algunos departamentos estén repartidos hasta en cinco edificios diferentes, otros que interactúan entre sí están ubicados en sedes muy alejadas, oficinas muy céntricas no tienen servicio de atención al público y otras que sí las tienen se emplazan en zonas periféricas. Las cifras que se ofrecieron en 2018 hablaban de reducir de 33 a 15 las sedes, manteniendo algunas de las actuales como la de Hacienda, el Archivo Foral, la Biblioteca o el propio Palacio foral. El traslado afectaría a 19 sedes, donde trabajan alrededor de un tercio de la plantilla, unas 1.000 personas. Entre las alternativas de rehabilitar, comprar o construir un nuevo edificio, tomó fuerza la opción de trasladar la mayoría de ellas a la Torre Bizkaia. Sin embargo, la propia Etxanobe, entonces diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, cuestionó el pasado mes de febrero si el espacio que queda libre en el edificio, donde se ubica en Centro de Emprendimiento, es suficiente para acoger la nueva sede. En cualquier caso, consideró que la gestión que debe hacer la Diputación de sus inmuebles debe estar basada en la “eficiencia. Si hay que reorganizar las sedes de la Diputación será para mejorar lo que tenemos actualmente, garantizando unas condiciones óptimas para todos los trabajadores”.

Ahora, se han vuelto a reservar 60 millones de euros para ejecutar ese plan de sedes, dentro de esta legislatura. “Es una tarea pendiente y estamos haciendo la reflexión sobre cómo optimizar las sedes de la Diputación para optimizar recursos y también mejorar la atención a la ciudadanía”, avanzó la diputada general. La institución foral está ya realizando una “importante reflexión” tanto del número de edificios que ocupan actualmente sus diferentes departamentos y servicios, como del modelo de atención, “que sea el más apropiado para atender adecuadamente las necesidades que tiene la ciudadanía”, tal y aparece en su plan de legislatura.