La ruta de las ferrerías atravesará el próximo 29 de este mes de octubre 22 kilómetros por las proximidades del río Barbadun para disfrutar de la naturaleza y aprender más sobre este patrimonio “un tanto desconocido, edificado desde el siglo XV que impulsó el desarrollo industrial en Bizkaia”, pese a estar protegido por el Gobierno vasco. El Museo de las Encartaciones, propiedad de las Juntas Generales, ha abierto el plazo de inscripción para apuntarse a la marcha gratuita.

Se ha establecido un límite de 300 plazas por cuestiones logísticas y la experiencia de años anteriores aconseja reservar con antelación porque suelen agotarse rápidamente. En caso de que aún quedaran sitios disponibles, la matrícula se cerraría el 27 de octubre a las 13.00 horas; se puede completar a través de la web www.enkarterrimuseoa o llamando al número de teléfono 94 650 44 88.

Los senderistas echarán a andar en Muskiz en dos grupos: el primero saldrá a las 09.00 y el segundo, media hora después. Personal del Museo de las Encartaciones se distribuirá por diversos puntos dispuesto a “explicar, de manera didáctica, los principales datos” sobre algunos de los enclaves por los que discurrirá el circuito.

La organización ha programado dos avituallamientos para reponer fuerzas: en la ermita de Santiago de Galdames y otro, al finalizar, ya en el propio museo, en Abellaneda. Desde allí, “un autobús devolverá a los participantes al punto de partida”. Además, con el fin de no generar residuos y fomentar el respeto al entorno natural, “este año no se repartirá líquido en recipiente”, por lo que se ha pedido a las personas que acudan que utilicen para abastecerse “las numerosas fuentes que inundan el trayecto”.

La parada “más relevante” se realizará en El Pobal, “la ferrería mejor conservada de Bizkaia”. A lo largo de la cuenca del Barbadun encontrarán otros lugares de interés, como Bado Ondero y Billotxi, en Muskiz, o La Olla y Valdivián, también denominada Ballibián, enclavada en Galdames.

‘Montes de Hierro’

Entre los atractivos que surcan el trazado destacan también la vía verde de los montes de hierro, la ermita de Santiago de Loizaga (Galdames), situada junto al museo del motor de la Torre Loizaga –que alberga una de las colecciones de Rolls-Royce más impresionantes de Europa– “y el propio conjunto monumental que conforman el Museo de Las Encartaciones y la Casa de Juntas de Abellaneda, a donde se llegará por las laderas del Artegi”.

En sus salas todavía se puede admirar la exposición temporal dedicada a George Alexander Dick, el ingeniero alemán que trabajó en Nuestra Señora del Carmen, predecesora de Altos Hornos. Durante su estancia dibujó paisajes y edificios, algunos desaparecidos, que su familia halló hace pocos años por casualidad en el desván de su casa y ha prestado al museo. Estas obras componen un fiel retrato de la Bizkaia de mediados del siglo XIX.

Precisamente, la ruta de las ferrerías está ligada a otra muestra, programada en 2008 “fruto de una investigación desarrollada por el museo en colaboración con la ferrería de El Pobal” que pretendía catalogar y estudiar en profundidad los restos patrimoniales y de ferrerías que perviven en la comarca de las Encartaciones”.

Dicho trabajo concluyó que en la zona se conservan “restos de una quincena de ferrerías, alimentadas por el hierro extraído de los montes de Triano”. La exposición se pensó “para luchar contra ese olvido”, con la incorporación de la marcha, que se ha consolidado a lo largo de los años como una de las rutas de senderismo de referencia.

Patrimonio protegido

El informe emitido por el Departamento de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco en julio de 2017 que argumentaba la concesión de protección como Bien Cultural, sostiene que el conjunto de ferrerías del Barbadun “es un área de altísimo valor, ejemplo de la implantación de ferrerías y molinos en los valles de la cornisa cantábrica de Euskadi antes de la industrialización a mayor escala”. Razón más que suficiente para la concesión, ese mismo año, de uno de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak.

El mismo documento apunta que “puede observarse la convivencia y superposición de elementos productivos de la Edad Media y la Edad Moderna, como ferrerías y molinos, con elementos de la Edad Contemporánea, ya vinculados directamente con la actividad minera” que transformaría la zona. Es más, “en el paisaje es muy visible principalmente el ferrocarril minero de Galdames, hoy convertido en vía verde que, en muchos casos, limita con los conjuntos analizados”. De hecho, la ruta del próximo día 29 atravesará puntos de esta senda.

El aprovechamiento intensivo de los cauces generó “verdaderas redes productivas concatenadas de alto interés histórico y patrimonial” y a menudo “se halla documentación relacionada con pleitos por usos abusivos”.

Como “peculiaridad de esta cuenca”, abundan las ferrerías abandonadas, “no reconvertidas ni en molinos ni en edificios residenciales, lo que ha posibilitado que hayan perdurado hasta nuestros días sin grandes transformaciones, al situarse en lugares de difícil acceso y con pocas posibilidades urbanísticas”. El rastro de esta industria “se completa con ferrerías de monte que jalonan toda el área analizada, con ejemplos muy próximos a varios de los núcleos ferrones en las márgenes del curso fluvial”.

Sobresale El Pobal, “donde encontramos soluciones de ingeniería hidráulica y su funcionamiento que, aunque se trate de una recreación por su función museográfica actual, permite mostrar ese pasado industrial”. En los molinos, “en pocos ejemplos permanece la maquinaria, a excepción de Valdivián”.

Límite de plazas

300

La organización ha fijado un límite en 300 plazas por cuestiones logísticas. Suelen agotarse rápido, pero en caso de que quedarán sitios libres, las personas interesadas podrían apuntarse hasta el 27 de octubre a las 13.00 horas por dos canales: a través de la web del Museo de las Encartaciones (www.enkarterrimuseoa) o llamando directamente al número 94 650 44 88. Personal del museo explicará los pormenores del recorrido en diversos puntos. Además de las ferrerías, caminarán cerca de la Torre Loizaga y se adentrarán en la vía verde de los Montes de Hierro.