Una rotonda y un nuevo vial mejorarán la seguridad en el entorno del metro en Plentzia

Las obras para modificar este punto de la villa, que es muy transitado por peatones, coches y autobuses, llevan persiguiéndose durante años por parte de las sucesivas corporaciones locales. Ahora se activa la cuenta atrás para su puesta en marcha. El presupuesto base de licitación, con IVA, supera los 1,7 millones y el plazo de desarrollo de los trabajos sería de unos doce meses. El propósito, por lo tanto, es “dar servicio al barrio de Txipio a través de la creación de una rotonda y de un nuevo vial que une con el Camino de Txipio, mediante una intersección en T, así como la creación de un nuevo aparcamiento disuasorio junto a la estación del metro. Como la rotonda propuesta se desplaza respecto a la intersección existente, resulta necesario crear un nuevo vial que conecte la rotonda con el Camino de Txipio, mientras que el vial existente quedará en desuso y por ello, será ocupado en parte por el aparcamiento proyectado, por zonas peatonales y por una zona de estacionamiento para bicicletas”.

Así lo indica el proyecto redactado, un documento –Proyecto de mejora de la intersección de la carretera BI-2122 en el barrio de Txipio– que está disponible en www.bizkaia.eus y en un enlace de la web municipal de Plentzia. De esta manera, la idea es que la glorieta se retranquee hacia el oeste respecto de la intersección actual, separándola de la curva y del paso de peatones, de forma que la rotonda se aleja unos 26 metros del paso de peatones.

“No resulta posible alejarla más debido a que por el oeste la zona queda delimitada por el campo de rugby”, matiza el plan de construcción. Pero su ubicación en ese lugar ya permitirá que actúe como “un elemento de calmado de tráfico” para los vehículos que se acercan desde Barrika, puesto que como la rotonda planteada se encuentra descentrada, los vehículos deben disminuir la velocidad hasta básicamente detenerse para realizar el giro obligado en condiciones adecuadas. Con ello, también se consigue que los coches se acerquen al paso de peatones a velocidades más reducidas.

En el caso de los vehículos que acceden a la rotonda desde Plentzia, se encuentran en una situación muy similar a la actual, puesto que llegarían desde el tramo prácticamente recto, sin visibilidad ni de la rotonda ni del paso de peatones debido a la curva. Por este motivo “continuará siendo necesario” regular el paso de peatones mediante semáforos y resultará “completamente necesario reforzar la señalización” para avisar con suficiente antelación la existencia de la rotonda y del paso de peatones, puesto que la curva no permite visualizarlos con suficiente antelación, “así como mantener el semáforo antes de la curva”, recoge el proyecto.

Y es que ampliar la protección en esta parte de Plentzia es el objetivo fundamental de la actuación. De hecho, el estudio de seguridad vial realizado previamente a la redacción del proyecto refleja que “desde el año 2009 al 2016, predominan las colisiones (44,5%), de las que el 25,9% son por alcance, el 11,1% frontolaterales y el 7,4% laterales. El resto de accidentes son salidas (22,2%), atropellos (14,8%) y vuelcos (11,1%)”. Los puntos más conflictivos, donde tienen lugar el 44,4% de los accidentes registrados, están donde se sitúa la intersección seguida de la curva y el paso de peatones entre la estación y la pasarela. El responsable principal del 33,3% de los accidentes es el conductor del vehículo.

Por último, se prevén dos paradas de autobús con apartadero en la BI-2122, de manera que los autobuses al efectuar la parada no interrumpirán el tráfico como ocurre hoy en día.