El artista local Luis Encinar expone parte de su obra en el Museo de Orduña

El acto estará amenizado por el músico orduñés ERIZ Pérez Egiluz y Totum Revolutum “y para finalizar compartiremos un lunch con todos los participantes en esta inauguración de la que será, sin lugar a dudas, una exitosa exposición”. Con ese objetivo, el artista ha seleccionado una colección de obras muy variada en técnicas y formatos, “desde dos acrílicos de grandes dimensiones a formatos más cercanos al cuadro clásico en acuarela, acrílico y mixtos, pasando por libros desplegables en forma de espina de pez y una gran pintura, de 5x1 metros sobre un soporte que permite extenderla y enrollarla”, detallaba.

Sobre el título elegido, Ejercicios de Estilo, el propio Encinar Martín explica que “una de las mayores dificultades que enfrenta un artista al cambiar de medio o soporte e incluso de tamaño es mantener su identidad reconocible en sus obras” ya que “cada técnica tiene sus características y limitaciones particulares que deben ser comprendidas y dominadas para lograr una identificación coherente y consistente”. Por ello, el artista orduñés considera que “la adaptación y los ejercicios de estilo pueden ser necesarios para que un artista se sienta cómodo y seguro al cambiar de soporte o tipo de pintura”. Además, y de manera paralela, el proceso de exploración profundo de cada técnica y paso “también ayuda al artista a desarrollar un conocimiento más amplio y profundo de su propia obra”, explica.

Nacido en 1961, Luis Encinar Martín recuerda empezar a dibujar y a pintar “desde mi más tierna infancia”. Su trayectoria es larga, pero como reconoce, “durante los últimos años me he debatido entre dos mundos incompatibles que constantemente chocan y se contradicen el uno con el otro”. En uno de ellos, señala el artista, “todo fluye de forma natural, espontánea, como si se tratase de un juego”, mientras que en el otro “los objetivos sólo llegan a través del esfuerzo, la habilidad técnica y el trabajo”. Eso sí, también tiene claro que ambos caminos “por sí solos casi siempre están condenados al fracaso”, aunque en su caso, “unificar juego y trabajo me ha permitido evolucionar sin renunciar al proceso creativo, asignando a cada escenario su lugar”.

Evolución en Orduña

En la actualidad, Martín Encinar explora “la magia que subyace en ambos mundos y ese punto de encuentro, donde se siente el arte y la vida como una unidad indisociable”. Así se podrá apreciar y ver en la colección de obras que conforman la muestra del Museo de Orduña, ciudad en la que su vecino ha crecido como artista puesto que en 1982, con solo 21 años, abandonó los estudios de Diseño en Bilbao para crear el Taller de Artes Plásticas de Orduña junto al también artista local José Luis Abajo Porrilló y el añorado Santi Zubizarreta.

Allí produce lienzos de gran tamaño y experimenta con diversos materiales como resinas, pigmentos o aceros. Algo más de una década después, en 1995, realiza la exposición Mugan en el antiguo edificio de la Aduana de Orduña compuesta por cuadros-escultura y esculturas realizadas en acero. Tras indagar, experimentar y aprender otras técnicas y estilos creativos, en 2018 retoma la pintura abstracta que había dejado atrás hacía muchos años debido a la diplopía diagnosticada en 2011 en su ojo derecho y lleva a cabo varias exposiciones de gran éxito, entre ellas la que, de nuevo, acogió la Alhondiga de Orduña bajo el título Ver, mirar, sentir.