Los niños y los jóvenes pueden utilizar ya los patios de cinco colegios públicos de Getxo más allá del horario lectivo. Se trata de los centros Andra Mari, Zubileta, Romo, Zabala y Geroa, que tienen abiertas sus puertas de lunes a viernes hasta las 22.00 horas (el inicio en cada uno es distinto) y también los fines de semana; en este caso, cada uno también maneja unos horarios diferentes, que se pueden consultar en https://www.getxo.eus/es/cohesion-social/educacion/servicios-actividades-educacion1.
El objetivo de esta iniciativa es ampliar la oferta de espacios públicos para el disfrute de la ciudadanía, en general, y la juventud, en particular, en todos los barrios de Getxo. En este sentido, la concejala de Educación, Mihaela Jilavu, indica que “de esta forma, también ofrecemos a las y los niños getxotarras una alternativa de ocio en un contexto seguro y de proximidad para aprovechar el tiempo libre, ya que los colegios son lugares de encuentro de muchas personas jóvenes de nuestro municipio”.
Los patios de los centros Andra Mari, Zubileta y Romo cuentan con presencia continuada de una persona auxiliar de control. Además, equipos locales continuarán utilizando sus instalaciones deportivas para sus entrenamientos. Mientras que Geroa y Zabala no disponen de personal de control de manera continuada.
Además este año, como novedad, también se incluye la posibilidad de solicitar espacios interiores para diferentes actividades (aulas de estudio, charlas, talleres…) en Andra Mari, Zubileta y Romo. Sus horarios son media hora más tarde de la apertura y media hora antes del cierre establecidos.
Obras en Geroa
Este servicio para poder utilizar más tiempo los patios escolares llega a Geroa tras las obras realizadas este verano para la reparación del muro lindante. Era una medida muy demandada por las familias ya que la construcción de unas viviendas privadas al lado del centro escolar provocó que el muro de separación entre ambos se derrumbara. Entonces se colocaron unas verjas para separar el patio y las obras, pero los padres y madres creían que el vallado que rodeaba al patio de forma perimetral era “muy peligroso”.
En Andra Mari, el Consistorio getxotarra también aprovechó las vacaciones estivales para acometer mejoras. En esta ocasión fue para la creación de un patio inclusivo. De este modo, los cinco centros con patios abiertos disponen de estos espacios con carácter inclusivo. Tal y como explica el Gobierno vasco, “los proyectos inclusivos y participativos de transformación de patios escolares replantean y desafían la imagen tradicional del patio de la escuela para que funcionen realmente como espacios inclusivos para el aprendizaje, el juego, el movimiento y la construcción de relaciones y experiencias de calidad basadas en la igualdad y el respeto por la diversidad”.
