Quizás algunos de los que visiten San Juan de Gaztelugatxe no conozcan que bajo las aguas del biotopo protegido existe una imagen de la virgen de Begoña, patrona de Bizkaia. Instalada por Cevas (Centro Excursionista de Actividades Subacuáticas) el 15 de septiembre de 1963, en apenas dos semanas se conmemorarán los 60 años de la colocación de la estatua sumergida, un hecho que trascendió de su carácter religioso para ser parte del acervo popular de la villa marinera. Este próximo 10 de septiembre, el colectivo volverá a Gaztelugatxe para rememorar aquella jornada con una salida al mar –a las 11.00 horas– y un pequeño acto en el monolito instalado en la antigua carretera Bermeo-Bakio a partir de las 12.00 horas. En ambos eventos llevarán a cabo sendas ofrendas florales. “Serán actos en los que recordaremos los hechos que rodearon la colocación de la imagen, además de recordar a quienes hicieron y hacen posible que siga en esa ubicación tan especial”, asegura Anna Marra, de Cevas.

Fue Cevas, que nació como una sección del Centro Excursionista Vizcaíno, (CEV), quien realizó la hazaña de colocar la imagen en Gaztelugatxe. Dos de sus miembros adquirieron especial protagonismo en aquella época: Juan (Giovanni) Marra y el que fuera el primer presidente de la entidad, Luciano Reguera. A imagen y semejanza del Cristo de los Abismos, sumergida en aguas de San Fruttuoso (Génova), en Italia, la imagen “es muy visitada por los buceadores que se acercan a los fondos marinos de Gaztelugatxe”, comenta Marra. Visible a poca profundidad sin tener que realizar grandes esfuerzos, especialmente en marea baja, “a unos 10 o 12 metros de profundidad”. La imagen de la Virgen de Begoña sumergida “es obra del escultor Joaquín Lucarini, autor de la escultura que corona el edificio El Tigre en el barrio bilbaino de Deusto, una de las construcciones más representativas de la capital vizcaina”, detalla Marra. En cuanto a sus dimensiones, la Amatxu ubicada en el biotopo mide 1,20 metros de altura y su base es de 47x30 centímetros colocada sobre una plataforma de 55x46 centímetros. Pesa un total de 198 kilogramos y está rellena de plomo, alcanzando los 850 kilogramos en total. Y, en un principio, “fueron dos las ubicaciones elegidas: Armintza y Gaztelugatxe”. Pero el fallecimiento de Reguera en el tramo de la costa entre Bermeo y Bakio, decantó que el emplazamiento final fuera el de Gaztelugatxe. Fue un 31 de mayo de 1962, más concretamente.

La Virgen sumergida en las aguas en Gaztelugatxe. CEVAS

Tres son las fechas que Cevas, entidad en funcionamiento –y que durante largos años ha organizado campeonatos de pesca submarina o cursillos que sirvieron de base para el crecimiento de la afición al submarinismo en Bizkaia–, guarda imborrables en su memoria. La primera es el 15 de septiembre de 1963, cuando la imagen se colocó en Gaztelugatxe. “Y después, destacaría que al cumplirse seis años de la entronización, en 1969, se instaló un monolito que lo recuerda en la carretera Bermeo-Bakio y así mismo a los 143 arrantzales (116 bermeanos) que perdieron la vida en la galerna de 1912” que azotó el litoral de la costa vasca. “Se colocó el monolito al pensar que sería complicado para mucha gente llegar hasta la Virgen sumergida e ir a bucear para verla”, relata Marra, que suma una nueva jornada destacada. “A los 25 años, se talló una réplica de la imagen y se instaló en la parroquia de los Padres Franciscanos en Bermeo, donde ahora podemos verla”, incide la hija de Juan (Giovanni) Marra, que agradece “de corazón todo el apoyo que tenemos de diferentes colectivos, empresas conserveras e instituciones para poder organizar la jornada”.

Ofrenda floral en las inmediaciones del monolito colocado en Gaztelugatxe. I. ALBERDI

Ahora, los impulsores del homenaje a la instalación de la Virgen están ultimando todo el papeleo para crear una asociación que defienda el legado de quienes colocaron la estatua en Gaztelugatxe. “Confiamos en que erigiéndonos en asociación sea bastante más fácil obtener todas las autorizaciones para seguir realizando actividades o funcionar de una forma mucho más ordenada”, ahonda Marra, quien espera “que pronto podamos dar a conocer el nombre de la asociación”. Mientras tanto, existe un día marcado en rojo en el calendario. Y será este próximo domingo 10 de septiembre.

Virgen sumergida

  • Tamaño. Según la página web de Bermeo, “la talla de la Amatxu de Begoña mide 1,20 metros de altura y su base es de 47x30 centímetros colocada sobre una plataforma de 55x46 centímetros. Pesa 198 kilogramos y está rellena de plomo, alcanzando los 850 kilogramos en total”.
  • Fácilmente visible. La figura fue entronizada a entre 10 y 12 metros de profundidad en Gaztelugatxe para poder ser observada por los submarinistas. Por ello, con marea baja se puede ver sin gran esfuerzo.
  • 60 aniversario. Este próximo 10 de septiembre se celebrarán los actos del 60 aniversario de la colocación de la imagen. Habrá ofrendas florales por mar –a las 11.00 horas y saliendo del puerto de Bermeo– y por tierra –a las 12.00 horas– en el monolito situado en la carretera entre las localidades de Bermeo y Bakio.