Escueta pero directa, así ha sido la despedida de Pablo Olmos, aquejado de ELA, enfermedad que le obligó a abandonar su gran pasión por la montaña.

Sus amigos han seguido cumpliendo sus sueños hollando las cumbres del mundo y colocando el banderín con el nombre de la Asociación Dar Dar que este vecino de Zalla creó para dar visibilidad a esta enfermedad neurodegenerativa. 

Pablo Olmos en una imagen de archivo Elixane Castresana