"¡Honaino heltzen dira Bermeoko itoginak —¡Hasta aquí llegan las goteras de Bermeo!—", ha exclamado la alcaldesa de Bermeo, Nadia Nemeh Shomaly, antes de lanzar la tradicional teja al mar poco antes de las 12:40 horas. Como manda la tradición, en este Día de la Madalena —la fiesta mayor de toda la Comarca de Busturia— la corporación municipal ha navegado hasta la Isla de Izaro para refrendar los límites de Bermeo.

La teja empleada para la celebración de este año ha sido creada en exclusiva por el servicio municipal de obras públicas en colaboración con Hilario Aurtentexe, antiguo trabajador de la biblioteca municipal de Bermeo. Ha sido confeccionada a través de la fusión de fragmentos de tejas, de cerca de 600 años de antigüedad, provenientes del antiguo convento de los monjes franciscanos que existió en la isla. "Los bermeanos y las bermeanas sabemos hacer cosas grandes partiendo de las pequeñas —ha declarado la alcaldesa—. La teja que suele lanzarse el Día de la Madalena suele ser roja. Ésta, en particular, tiene muchos matices de ese mismo color, porque ha sido creada a través de otras tejas y porque contiene sus particularidades".

Asimismo, ha reivindicado que el de Bermeo es un municipio en el que caben muchos colores más; el verde ecologista, el morado feminista, los diferentes colores de la piel o el mahón marinero. "Sin embargo, también hay tonalidades que no aceptamos ni toleramos, los de la intolerancia y las agresiones", ha advertido.

Bermeo celebra el Día de la Madalena

Bermeo celebra el Día de la Madalena J. M. Martínez

Ambiente festivo

Horas antes de que la embarcación zarpara hacia la isla, la villa marinera ya se había teñido de mahón. Cientos de miles de personas de diferentes localidades de Bizkaia se han dado cita hoy en Bermeo, Elantxobe y Mundaka para celebrar 'las madalenas', y los tres municipios costeros rezuman algarabía.

Poco después de las 13.15 horas, la comitiva marítima ha arribado al puerto de Elantxobe. Los ocupantes del Hegaluze –así se llama la embarcación que traslada durante este sábado de fiesta a los miembros de la corporación municipal y a las personas invitadas– han sido recibidos por miles de almas, sedientas de fiesta. La algarabía se ha destatado cuando el pequeño barco ha enfilado el murallón, donde no cabía un alfiler.

Amaia Eguíluz y Nerea Aranzábal han estado allí, tratando de hacerse un hueco entre las cientos de miles de personas que, en estos momentos, continúan abarrotando el puerto de esta pequeña pero escarpada localidad costera. "Estamos pasando un día estupendo, aunque hay muchísima gente por todas partes. Pensábamos que, debido al accidente que ocurrió hace unos años, iban a controlar más la afluencia, pero no ha sido así", ha dicho Amaia.

Tanto ella como Nerea son vecinas de Ea, pero para ellas el 22 de julio es una fecha marcada en rojo en el calendario: "No faltamos nunca", han asegurado, casi al unísono. Y es que para ellas 'Las Madalenas' son, quizá, una de las fiestas populares más importantes de la costa vizcaina. "Para nosotras, son una tradición ancestral", ha zanjado Amaia.

El Día de la Madalena, en efecto, se define por tradiciones tan arraigadas en la cultura popular de Busturialdea como el lanzamiento de la teja, cuyos orígenes se pierden en el tiempo y transitan entre la historia y la pura leyenda. "Dicen que Mundaka y Bermeo tenían una disputa sobre a quién le pertenecía la Isla de Izaro. Para ponerle fin, organizaron una estropada, pero acabaron ganando ambos. Entonces, Elantoxbe tomó el rol de mediador", explica Nerea.

"Nosotras somos mancuesas, que significa malas juezas", afirma Lorea Egurrola, hermana del priner edil de la localidad. Esta vecina de Elantxobe disfruta del rol de jueza que le otorga la mítica leyenda. "A nosotras nos hace muchísima ilusión estar aquí. Encontrarnos con la gente de los tres pueblos, de Mundaka, de Bermeo y de Elantxobe, es genial. 'Las Madalenas' son la unificación de la costa de Busturialdea", expone Egurrola.

El PNV y EH Bildu reflexionan sobre las olas

Entre las personas que han sido convividas a acudir a 'las madalenas', han figurado Andoni Ortuzar y Elixabete Etxanobe. El presidente del Bizkai Buru Batzar y la Diputada General de Bizkaia han saludado de manera afectuosa al Alcalde de la localidad costera, Patxi Egurrola. Momentos después, el primer edil ha cedido la makila a Nadia Nemeh Shomaly, alcaldesa de Bermeo. De esta manera, reconoce que ella es, durante este día, quien tiene el mando en Elantxobe.

Por otro lado, entre los más ilustres invitados también ha destacado la presencia de Mertxe Aizpurua, candidata por EH Bildu al Congreso de los Diputados; Iker Casanova, apoderado en las Juntas Generales de Bizkaia por la coalición soberanista y Jon Iñarritu García, candidato por la misma formación a la cámara baja española. Todos ellos están pasando la jornada de reflexión sobre las olas de esta parte de la costa cantábrica.

Cuando el reloj marque las 18.00 horas, el Hugaluze volverá a zarpar del puerto de Elantxobe. En esta ocasión con destino al de Mundaka. Allí el ambiente es también eminentemente festivo. Los vecinos de la localidad que acogió a Jaun Zuria, el primer señor de Bizkaia, según las crónicas semi-históricas, también se han vestido de mahón para la ocasión. Allí aguarda la llegada de Nadia Nemeh Shomaly la primer edil de esta localidad, Sorne Rubio. Como su homólogo de Elantxobe, ella también cederá la maquila de mando a la alcaldesa de Bermeo, que este día lo es de todo el litoral de Busturia.

No será hasta las 20.00 horas cuando la comitiva, después de una jornada sobre las olas, regrese a Bermeo para izar la bandera de la localidad y la ikurriña en la Goiko Plaza. Sin embargo, la izada no implica el fin de la fiesta. Es más, se prevé que la música y el levantamiento de kalimotxo se alarguen hasta bien entrada la noche.