El muralista muskiztarra Asier Casas nunca había llevado su arte a las puertas de un cementerio hasta que le llegó la ocasión de hacerlo en el de su localidad, concretamente en el camposanto de San Julián de Musques. Casas ha estado cerca de 40 días en este emplazamiento trabajando en la decoración de dos murales, de 10 por 4 metros y 12 por 4 metros, respectivamente, dando así a la fachada principal del camposanto una imagen mucho más artística a la par que elegante y sutil. Las figuras plasmadas en estas paredes, todas ellas elaboradas con diferentes escalas de grises, corresponden a un estilo renacentista y barroco inspiradas en diferentes elementos del arte sacro.

Las escenas llevan una leyenda descriptiva en latín. E. Zunzunegi

“Hay que tener en cuenta que el espacio en el que se han desarrollado estos murales es un espacio singular. Afectivamente peculiar en el que solo cabía una imagen respetuosa acorde con la sentimentalidad que procura el camposanto”, destacó el autor muskiztarra quien definió su obra como “un ejercicio sentido de homenaje a los deudos que reposan en este cementerio”.

Cuando Asier Casas lanzó la propuesta al Ayuntamiento de Muskiz entendió que se debía tener en cuenta el espacio y según apunta el propio Casas, el recibimiento por parte de los y las muskiztarras no podía haber sido mejor.

Las pinturas reproducen obras clásicas del arte sacro. E. Zunzunegi

“Hemos pensado siempre en los sentimientos con los que acuden las personas a un cementerio, queríamos que quien venga a ver a sus seres queridos fallecidos se sienta cómodo”, explicó Casas. Desde el Consistorio la concejala Maitena Urbaneta afirmó que “el arte tiene que estar fuera de los edificios, no sólo dentro, para que lo disfruten todos los vecinos y vecinas”.

Autodidacta

Obrero del arte, como se define este muskiztarra de formación básicamente autodidacta. Asier Casas es un artista todoterreno que aborda con sus pinceles desde los retratos y las caricaturas hasta el grafiti y los murales, pasando por los cómics, las ilustraciones e infografías. Actualmente, Asier Casas está inmerso en el arte digital con el manejo de programas de ilustración. “Donde más cómodo me muevo es en la pintura tradicional trabajando con el óleo, la acuarela, el acrílico, el pastel, los lápices, etcétera; pero en mis creaciones también le doy al spray o al aerógrafo”, reseñó este artista.

Tras concluir esta actuación sobre los muros de la entrada principal del cementerio de San Julián de Musques, el Ayuntamiento de Muskiz ha decidido que el artista continúe el trabajo empezado sumando otro muro del propio cementerio. En esta ocasión se trata de una pared de 18 por 2 metros en la parte frontal del recinto.

La actuación de pintura a mano supondrá una inversión de unos 2.100 euros que se suman a los cerca de 4.200 que el Consistorio ha destinado a los trabajos ya finalizados. A partir de septiembre, por lo tanto, Asier Casas regresará con pinturas y pinceles a las inmediaciones del cementerio de Muskiz. En este mural “intentará dar una visión del cielo”, avanzó.