Ya venían anunciándolo unas oscuras nubes grises sobre las tres de la tarde pero nadie podía imaginar la que iba a caer. Varias trombas de agua y granizo han descargado en la tarde de domingo en el oeste de Bizkaia, desde Bilbao, pasando por Ezkerraldea y Meatzaldea y terminando en la comarca de Enkarterri, causando numerosos problemas en bajos y garajes, cortando varios puntos de la red viaria como consecuencia de la creación de balsas de agua y suspendiendo multitud de actividades en la calle organizadas en el domingo festivo. En Galdakao la inoperancia del sistema de alcantarillado provocó que se calle principal fuera un auténtico río de fuerte corriente.

Poco minutos antes de las tres de esta tarde fue cuando empezaron a precipitarse los goterones de la primera gran tormenta que tomó la capital vizcaina como escenario. Sin apenas darse cuenta, las grandes cortinas de lluvia que caían hicieron desaparecer de las calles a cualquiera que no tuviera paraguas, resguardándose el personal donde podía. Las bocas de metro se colapsaron de clientes que iban a salir a la calle y no se atrevían debido a la cantidad de agua que caía.

También empezó a aparecer el granizo, por las temperatura frías en altura que no a ras de tierra, con lo que los problemas han empezado a surgir. La centralita del 112 de SOS-Deiak se ha iluminado como un árbol de Navidad ante las llamadas de personas que requerían auxilio por la acumulación de agua. Fue cuando los parques de Bomberos de Bilbao y los de la Diputación empezaron a trabajar a destajo.

En la capital vizcaina no dio abasto ni tan siquiera el sistema de alcantarillado, algo bastante inédito, de tal manera que varias tapas de alcantarilla en barrios como Rekalde saltaron reventadas ante el surgir del agua aprisionada en la red subterránea. Ello obligó a movilizar patrullas policiales para evitar problemas de tráfico ya que algunos de las espontáneas mini columnas de agua surgieron en plena calzada.

En imágenes: la lluvia complica el tráfico en Bizkaia Borja Guerrero

Los bomberos forales de varios parques se han tenido que multiplicar por salidas diversas destacando una intervención tras un aviso que alertó sobre varios menores que se habían quedado aislados por la rápida crecida de un riachuelo en Ollargan, un barrio de Arriogorriaga. En este mismo municipio también han tenido que asegurar una tejavana medio caida poco minutos después. También han intervenido para colocar arquetas levantadas por el agua en municipios como Basauri, en el zona de Axular o en el barrio de Larrondo de Loiu, y debieron actuar tras la caida del tejado de una vivienda caída, en la zona de Calzada de Gordexola.

Un río por el centro de Galdakao

En Galdakao, la tormenta tuvo un vórtice importante según han reflejado sobre las cuatro de la tarde el radar de Euskalmet. Prueba de ello fue el granizo abundante que cayó en todo el extenso municipio acompañado de rafagas de lluvia intensa que anegó las terrazas al obsturarse los sumideros. Por la calle principal de la localidad, Juan Bautista Uriarte, el agua que ya no entraba más en la red de alcantarillado, bajó como un fuerte torrente de unos cinco centímetros de profundidad en dirección hacia la carretera general y el río Ibaizabal, como atestiguan varios vídeos en las redes sociales.

En su cruce con la calle Lapurdi el agua en su bajada llegó a cubrir todas las aceras. Los bomberos han tenido también que acudir a los polígonos industriales de Erletxes y en las zonas de Artola y Larrazabal para achicar con las bombas la acumulación de agua en algunas empresas. También ha habido petición de achiques en viviendas de la zona cercana a la presa de Aranzelai y por el desbordamiento de un torrente en el barrio de Urreta. También en la cercana localidad de Arrigorriaga, la intensa tormenta ha causado pequeñas inundaciones quedando anegada una de sus calles principales, el Paseo Urgoiti como consecuencia del agua que caía en una pequeña cascada desde el jardín en altura ubicado frente al número 39 y aledaños.

Como es lógico, los efectos de las intensas precipitaciones han afectado a los puntos más bajos de la red viaria, como en el kilómetro 10 de la carretera Bi-735, a su paso por el municipio de Erandio o el 105 en la carretera N-634 a su paso por el barrio de Aperribai en Galdakao. También ha habido accidentes de diferente consideración durante la tarde en el corredor del Kadagua, a la altura de Güeñes, en el del Txorierri, en Zamudio.

Las trombas de agua y granizo con bolas de diferentes diámetros han continuado durante toda la tarde tal y como había previsto Euskalmet. Según los datos aportados por la agencia vasca de meteorología el primer embate de la tormenta dejó casi 40 litros por metros cuadrados en una hora en Balmaseda, casi 34 en Zalla y el barrio de La Peña de Bilbao y en 30,8 en Ordunte. Sobre las 17.30 horas la tormenta iba perdiendo tensión pero aún registro precipitaciones intensas en poco tiempo como 12,1 l/m² en 10 min en Galdakao y Arrigorriaga, 6,7 en La Peña y 6,5 en La Arboleda. Al cierre de esta crónica, aunque las lluvias prosiguen han perdido la virulencia que presentaban a primera hora de la tarde.