Tras las elecciones del pasado 28 de mayo, es tiempo de negociaciones. Alcanzar acuerdos que sirvan para formar gobierno antes del próximo día 17, fecha en la que se confeccionarán los ayuntamientos. EH Bildu fue la lista más votada, pero necesita un apoyo para gozar de mayoría. Ese respaldo podría llegar de parte de la coalición Elkarrekin Podemos-Esker Anitza/IU y Alianza Verde.

Han pasado ya unos días desde la vorágine electoral, ¿qué lectura hace del resultado?

—En un análisis preliminar, hemos visto que hemos sufrido una fuga de votos a EH Bildu y otra parte a la abstención. No hemos conseguido retener ese voto y hay que hacer autocrítica y analizar cómo podemos mejorar. Es un trabajo que hay que hacer para volver a ilusionar a la gente por nuestro proyecto. Lo principal es escuchar a la gente.

¿La división interna que acabó con la expulsión de una concejala del partido durante el pasado mandato les ha podido pasar factura?

—No lo sé. Posiblemente algún impacto habrá tenido, pero es difícil ponderarlo.

Pese ha haber perdido un edil respecto a 2019, parece que van a tener la llave del gobierno. EH Bildu ha sido la lista más votada, sin embargo, necesita un apoyo para gozar de mayoría. ¿Su partido se lo prestará?

—Como coalición siempre tenemos en mente crear gobiernos de cambio, que sean progresistas, y en base a un programa, que al fin y al cabo para nosotros es como un contrato con la ciudadanía que hay que cumplir. Con EH Bildu nuestra predisposición es positiva. Puede haber un entendimiento porque nuestros programas son similares y ha habido buena sintonía esta pasada legislatura.

¿En qué momento se encuentra la negociación?

—Nos han enviado una propuesta y estamos estudiándola.

¿Cuál sería el primer paso para respaldar a EH Bildu?

—En primer lugar, viendo que ha habido un vuelco importante a nivel municipal, habría que hacer un análisis para ver cuál es el motivo de esa pérdida de apoyo del PNV, para no cometer esos errores.

¿Qué líneas considera fundamentales para brindar su apoyo?

—Nosotros apostamos por seguir presionando en materia de vivienda porque creemos que la VPO es muy importante para Sopela. A la gente se le está expulsando del pueblo al no poder acceder a la vivienda libre. También está el talón de Aquiles del municipio, que son las deficitarias infraestructuras educativas. La propuesta del Gobierno vasco nos parece que no es la más adecuada pedagógicamente y tampoco en términos de tiempo, ya que contempla la construcción de dos IPIS y tardaría en llevarse a cabo, siendo los alumnos de Bachiller los más perjudicados. Además apostamos por los servicios públicos y su municipalización porque creemos que la gestión directa desde lo público es lo mejor. Por ejemplo, en el caso del polideportivo. Por último, creemos que se puede gobernar de otra manera, escuchando más a la gente, y proponemos implantar las asambleas de barrios. Creemos que antes de tomar las decisiones hay que consultarlo con los vecinos. Al mismo tiempo queremos que la ciudadanía pueda presentar directamente mociones en los plenos.