No hay nada mejor que el agua para combatir el calor. Ya sea para beber, pegase una ducha o, simplemente, mojarse. Y eso fue lo que hicieron este sábado en Arrigorriaga cientos de niños y niñas: calarse de arriba abajo. Y es que la 30º edición de la Fiesta del Agua organizada el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se celebró este sábado desde las 10.30 hasta las 19.00 horas en el parque Lehendakari Agirre y en la plaza del Ayuntamiento del municipio vizcaino.

“¡Con este calor quiero que me mojen hasta a mí!”, aseguraba Nekane mientras sus hijos Ioritz y Unai jugaban con pistolas de agua. Y es que las temperaturas rozaron los 30 grados durante la jornada. “Con este día no hay mejor sitio en el que puedan estar los niños, mojándose y refrescándose. Sí que es verdad que para nosotros no es tan ameno, al final, aquí estamos a la solana”, contaba Nekane, que aprovecho para proponer “una Fiesta del Agua para adultos, con hinchables más grandes”. 

UNA GRAN CANTIDAD DE ACTIVIDADES

Para adultos no, pero para los pequeños de la casa había programadas más de medio centenar de actividades. El público infantil y juvenil pudo disfrutar de hinchables con rampas de agua, camas elásticas, pequeñas piscinas para pescar patos y otras con barcas, un arenero gigante, talleres de maquillaje, para pintarse la cara y pintar cuadros con acuarelas. También hubo un fotomatón, exhibiciones de skate, paintball acuático o juegos de construcción. Las actividades se completarán con música, animación de calle, artes escénicas y sorteo de premios. Actividades no faltaron. “Hay cosas para todos los gustos, a los míos no les gusta pintarse la cara como a sus primas pero están disfrutando mucho en los hinchables”, contaba Aitor, que acudió a la Fiesta del Agua con toda la familia. “Hemos venido desde Lemoa porque nos parece un planazo para los niños. Estamos acostumbrados a ir a la playa o a la piscina los días de calor, y cuando hay eventos como este hay que aprovechar para hacer algo diferente”, aseguraba. 

La presencia de familias que no eran vecinos de Arrigorriaga se hizo notar en la falta de aparcamiento, ya que encontrar una plaza era una tarea complicada. Así lo aseguraban los vecinos del municipio también, quienes constataron que “está aquí la mitad de la escuela de Lemoa”. Maitane, vecina del pueblo aseguraba que “a las 10 de la mañana cuando hemos bajado se estaba muy bien, luego las colas eran insufribles”. “Solemos venir todos los años, el pasado llovió y no había tanta gente. Si te sale un día como hoy te tienes que armar de paciencia”, contaba. “Hay actividades que los niños disfrutan más, como por ejemplo tirarse globos de agua, que es algo muy sencillo pero para lo que no tienen que esperar mucha cola y con lo que se lo pasan en grande”, relataba Maitane.

EL MENSAJE

Además de un día de diversión, la Fiesta del Agua se creó para sensibilizar a la población, y, en especial, al público juvenil, sobre la necesidad de hacer un uso racional del agua y evitar su contaminación, como garantía de sostenibilidad y supervivencia de los ecosistemas acuáticos. “La mejor manera de trasladar un mensaje es hacer que llegue de una forma que no sea forzada, jugando se puede entender incluso mejor que sentado en una silla delante de un libro”, aseguraba Libe, mientras hacía cola para uno de los hinchables.

Además de las actividades, talleres y juegos, durante toda la jornada se organizaron visitas guiadas con el personal especializado para conocer el funcionamiento de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Venta Alta, la más importante de las que gestiona el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. “Nosotros no hemos ido a la visita guiada porque, sinceramente, no sabíamos que había. Para el año que viene nos animaremos porque así además de un día de diversión es un día de aprendizaje también”, señaló Libe. 

Tras un día completo de actividades relacionadas con el agua, los más pequeños pudieron despedir la fiesta al ritmo de la música con la ‘discofesta’ que se organizó a última hora de la tarde. “Van a a dormir como unos angelitos”, aseguraron los padres de aquellos que disfrutaron de un “día diferente” en el agua.