La Autoridad Portuaria de Bilbao (APB) se ha conjurado para que su actividad sea lo más eficiente posible en cuanto al uso de energía se refiere. Por ello está inmerso en el desarrollo de un plan con el que pretende autoabastacerse de energía los más sostenible posible y en el que está implicada la comunidad portuaria que trabaja en las instalaciones de Santurtzi y Zierbena.

Son tres las fórmulas que explora el Puerto de Bilbao. La energía eólica ya está presente con los cinco molinos de Punta Lucero pero se quieren instalar más aerogeneradores. También busca potenciar la presencia de placas solares en los pabellones portuarios y se apuesta por mirar al cercano mar para apropiarse de la fuerza de las olas y generar energía motriz.

El presidente de la APB, Ricardo Barkala, asegura rotundo como “el objetivo final es que toda la energía que se consuma en el puerto venga de fuentes propias renovables y limpias”.

Sobre la fuente eólica Barkala concreta que “hay varias posibilidades para instalar nuevos aerogeneradores”. Explica cómo se puede colocar “encima de los muelles de carga y en la parte de protección de los diques, donde están los grandes cubos de cemento, pero hay que analizar también el diámetro de las palas, la colocación de las torres y otros aspecto. Su ubicación no tiene que afectar a las operaciones portuarias”.

En este sentido, los muelles AZ 1, 2 y 3 son una de las zonas que más posibilidades tienen de ser sembradas de molinos de viento. Curiosamente en el AZ2 se ubican entre otras empresas el grupo Haizean Wind, fabricante de aerogeneradores.

La instalación de estos dispositivos correría a cargo de la Autoridad Portuaria para el mencionado autoconsumo en las instalaciones cercanas a diferencia de los cinco molinos actuales que están en regimen de concesión y la energía que generan se traslada directamente a la red general. Aunque Barkala también especifica que “existe interés de varios promotores privados para ubicar en el puerto algún otro aerogenerador y también se habla de minieólicos”. El puerto está trabajando a fondo este tema e incluso el presidente no descarta que a futuro “se puede instalar molinos de viento en el mar en donde haya profundidades de 10 a 12 metros”.

El puerto espera este año poder ofrecer a los barcos enchufarse a una nueva red eléctrica. A. P. B.

El propósito de aumentar la creación de energía de forma verde es la de contar con suficiente potencia como “para crear una comunidad energética de autoconsumo entre las empresas que conforman el puerto y en caso de que haya excedente venderlo a la red general”, especifica.

La extensión de placas solares es otra de las fórmulas a implementar de forma generalizada. La propia sede de la entidad, la torre de cristal que sobresale en el horizonte de las instalaciones, ya cuenta con paneles solares, una dinámica a la que quiere que sumen los agentes portuarios, sobre todo aquellos que operan con grandes almacenes en cuyas techumbres se pueden colocar fotovoltaicas.

Como ejemplo está el Depósito Franco que ya cuenta con placas en el tejado de sus instalaciones de productos fríos y congelados pero tiene un amplio margen para colocarlos en los pabellones que suman la mayoría de su superficie operativa. El presidente del puerto indica que “estamos trabajando con los concesionarios que tienen estas instalaciones como Gerardos, Petronor o Berger, para poner placas fotovoltáicas y ver cómo podemos gestionar esa generación de forma conjunta”.

La que está más verde es la energía motriz, la que se genera con el movimiento de las olas. Ricardo Barkala desvela que “estamos participando en un proyecto piloto de la mano de una empresa israelí que está buscando lugares idóneos para instalar una central que aproveche la fuerza del mar que impacta en la costa”.

La iniciativa está en estudio ya que los promotores, según indica el responsable portuario, apuestan por colocar la instalación “fuera de Punta Lucero donde las olas golpean con mucha fuerza”. La firma hebrea cuenta con un prototipo con el que se puede extraer energía motriz y además de Bilbao, también están testando otras ubicaciones en Portugal para hacer pruebas pilotos. “Nuestro puerto les gusta pero la búsqueda de una ubicación necesita muchos requisitos como la fuerza que tengan las olas, la protección del elemento que tienes que ubicar...”, explica Barkala para concluir diciendo que “las olas reportan energía, pero la maduración de esos proyectos es larga”.

Finalmente se muestra optimista al afirmar que “la Unión Europea nos exige los próximos años un 20% de generación de energía limpia, básicamente fotovoltaica, pero estoy casi seguro de que lo superaremos y llegaremos al 30%”.

Al detalle

Tres fórmulas para evitar contaminar. Las extensas instalaciones portuarias son un escenario ideal para implementar la construcción de aerogeneradores, instalar más placas solares y aprovechar las fuerza de las olas.

En pabellones

Techos para ocupar. Muchas empresas asentadas en el Puerto cuentan con pabellone que pueden albergar grandes extensiones de placas fotovoltaicas para aprovechar al energía solar.

Energía motriz

Energía. Una empresa israelí baraja la costa vizcaina como punto de referencia para montar una planta piloto que aproveche la energía de las olas

En el mar

Molinos cercanos. Una de las opciones que baraja la Autoridad Portuaria es instalar aerogeneradores cerca de la costa en profundidades que no vayan más allá de 12 metros.