Los sueños deportivos no son gratis. Y eso escuece. Más bien, duele. Porque tantas y tantas veces, el dinero es un freno. Para que eso no ocurra, la patinadora Naroa Ruiz Monge y su familia están inmersos en una campaña de crowdfunding para lograr que la getxotarra pueda asistir a la semifinal de la Copa del Mundo que se celebra en... Paraguay. Esta joven de 18 años, puro torrente de expresión y baile sobre ruedas, es virtuosismo en la pista. Pero el elevado coste de un viaje hasta el país latinoamericano provoca turbulencias en los sueños de Naroa.

“No hay recursos económicos en mi club y, como consecuencia, mi familia tiene que correr con todos los gastos cada vez que compito, no sólo con los míos, sino con los del entrenador y con los de mi hermana pequeña, Izadi, que también patina. Y al competir, normalmente yo sola, los gastos son considerables. El año pasado la semifinal de la Copa del Mundo fue en Portugal. Este año, estoy convocada para la semifinal en Paraguay, por lo que el presupuesto es mucho mayor, sobre todo, por el coste del vuelo”, explica la patinadora del club Gira Getxo. Las pasiones deportivas se topan con el muro económico en las modalidades que no suelen estar en primera plana. Los triunfos, tras los que hay horas y horas de esfuerzo, se topan con el maldito parné. Para hacer frente a las piedras en el camino a la gloria, está en marcha esta iniciativa de financiación colectiva en la página web www.apontoque.com, en el apartado de Naroa patinando en Paraguay. “El aporte de esta campaña lo destinaré a costear el viaje y alojamiento en Asunción, donde se celebrará la semifinal de la Copa del Mundo del 8 al 15 de mayo”, indica Naroa.

Esta getxotarra se quedó prendada del patinaje artístico con solo 7 añitos. Desde entonces, poco a poco, ha ido trabajando más y más, ha ido creciendo más y más y ha ido escalando arriba y más arriba. “En mi primer campeonato nacional en categoría alevín, en 2017, me clasifiqué en última posición y en 2021 fui subcampeona de España en categoría juvenil, lo cual me permitió dar el salto al panorama internacional. En 2022, fui quinta en la Copa de Europa en categoría junior, séptima en la semifinal de la Copa del Mundo y campeona en el Open Internacional de Hettange en Francia”, repasa. Naroa practica una disciplina llamada Solo danza. “Si el patinaje ya es un deporte minoritario, la especialidad de Solo dance aún más, y en Euskadi, no tiene todavía gran recorrido. A diferencia de la modalidad de libre, donde priman los saltos y las piruetas, Solo dance se caracteriza por ser más bailada, con una estética más cercana a la danza, subrayando así los aspectos coreográficos y expresivos. Precisamente, el coreografiar y expresar con mi cuerpo es la parte del patinaje que más me gusta y cuando me siento más libre, quizá influenciada por una madre coreógrafa”, señala. En efecto, uno de los mayores apoyos de esta patinadora es su ama Natalia Monge, fundadora de la compañía de danza y teatro Organik, creadora de obras, bailarina... y también profesora e investigadora en la Facultad de Educación de la UPV/EHU.

“Creo que estoy en un buen momento de forma y poder participar en este campeonato tan prestigioso en Asunción es una oportunidad única. Mi sueño es ir a la final de la Copa del Mundo en Argentina, y Paraguay es el peaje previo”, comenta Naroa, agarrándose a sus metas.