El reciente anuncio efectuado por la Diputación foral de Bizkaia en el que daban a conocer su intención de acometer en los próximos años la edificación de 400 viviendas públicas en el barrio de San Gabriel ha puesto un merecido broche a la gestión de Xabier Cuéllar que en esta legislatura ha estado marcada por la pandemia del covid-19, que tuvo una notable afección en este municipio netamente industrial en el que se emplazan más de 300 empresas en sus 16 polígonos industriales.

El convenio firmado por Trapagaran y el Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación Foral de Bizkaia posibilitará que la vivienda pública del municipio dé un importante salto cuantitativo. ¿Una gran noticia para el municipio, no?

Naturalmente. Sobre todo porque pone de relieve varias cuestiones como la necesidad de colaboración entre los ayuntamientos y las diferentes instituciones supramunicipales, tanto forales como el Gobierno vasco y el central para poder desarrollar grandes proyectos, proyectos de envergadura como este de San Gabriel que no sólo permitirá ofertar a nuestros vecinos un nuevo barrio de vivienda pública donde comenzar su proyecto vital sino porque además servirá para encauzar el realojamiento de los vecinos de Galindo, un barrio que ha quedado fuera de ordenación pero que está llamado a posibilitar nuevos desarrollos empresariales en una zona que hoy en día ya está netamente industrializada.

Desde luego, no será por industrias porque Trapagaran cuenta con 16 polígonos industriales donde se han asentado no hace muchos años empresas internacionales como Amazon. ¿Cómo ve el futuro?

Desde luego con cauto optimismo, máxime después de la amarga experiencia que procuró la pandemia al sector industrial, especialmente a las pymes y pequeños negocios, que a su vez tuvo una gran repercusión en el comercio local. Una cuestión que se relaciona directamente con otro de los ejes que me fijé cuando accedí a la Alcaldía de Trapagaran: el empleo y el emprendizaje para lo cual ya en 2016 pusimos en marcha un Plan de Acción Empresarial con el objetivo de acercarnos a las empresas del municipio para conocer sus necesidades y presentarles la cartera de servicios de la Agencia de Empleo y Desarrollo Local. Un proyecto que suponía una continuación de las acciones que se habían puesto en marcha en los últimos años para reducir la tasa de paro y potenciar la actividad económica en el municipio. Para ello se puso en marcha un programa de visitas dirigidas tanto a las más de 300 empresas ubicadas en los 16 polígonos industriales de la localidad como a los establecimientos comerciales y hosteleros.

Eso son muchas visitas y reuniones y en algunos casos hasta comidas abonadas por la Alcaldía según denunció EH Bildu. Unos 32.000 euros en diez años. ¿Algo que decir señor Cuéllar?

Pues sinceramente que se trata de una burda manipulación. Lo que más me fastidia de toda esa manipulación que hizo EH Bildu es lo siguiente. Por ejemplo, hemos estado trabajando el tema cultural relacionado con la historia del municipio con propuestas como el libro de Los marqueses de Olaso, la Hacienda de San Salvador del Valle que se ha podido hacer porque hemos tenido contactos con los que yo llamaba cariñosamente becarios como el difunto Juan Cordón, con Andoni Zorrilla y con Juan Luis Bilbao para investigar sobre una hacienda en Argentina llamada San Salvador del Valle que era de la familia Olaso, un tema de nuestro pueblo, y a esa gente no se le puede pagar, no se les puede pagar nada ya que no lo permite la administración. O el caso de la tesis de Juan Cordón sobre los montes de Triano que no pudo ver publicada y que finalmente se hizo póstumamente con la corrección de su director de tesis, Manu Montero. Le tuvimos que pedir el favor a Montero. ¿Cómo se lo agradezco? ¿Le invito a comer o le pagamos el copyright por su trabajo?. Si hubieran preguntado seguramente no habrían salido a la prensa con esa manipulación.

No se haría todo el gasto en comidas con colaboradores o investigadores, ¿no?

Por supuesto, ya que el mundo de las relaciones con la empresa son también propicias a encuentros con un mantel por medio. Por ejemplo hace poco vinieron de la SEPI desde Madrid para ver los comedores de la Babcock y después de la visita vas a comer y aquí es donde me toca jugar el papel de relaciones públicas, de gerente de mi Ayuntamiento y como siempre con el objetivo de hacer valer la importancia de mi pueblo de cara a los demás, no soy más que eso. Si al final eres un conseguidor, mejor; si al final estás negociando con Bricomart –que pertenece a Sestao en un 84%– para que trabaje gente de Trapagaran negocias con ese 16% de terreno para que haya empleo para nuestros vecinos y ya está. Al final este tema es cansino. Yo donde mejor estoy no es en estos cenáculos a los que toca ir, sino con la cuadrilla y amigos jugando un mus.

¿Volvería a hacerlo?

Bajo las mismas circunstancias sí. Tanto la cultura y la historia de nuestro pueblo como el empleo y el emprendizaje son dos prioridades de mi labor de gobierno.

¿Trapagaran es tierra de oportunidades empresariales?

Sin duda. Trapagaran es un emplazamiento privilegiado por su situación respecto a la metrópoli, al puerto y las principales infraestructuras de transporte. Circunstancias por ejemplo que inclinaron la balanza en la decisión adoptada por Amazon para instalarse en los antiguos terrenos de Babcock que estaban totalmente en barbecho. Una empresa se puso por montera el desarrollo de esos 250.000 metros cuadrados para dar cabida, entre otros proyectos, a empresas como Amazon que ya se ha quedado corto porque está funcionando muy bien. De hecho, ya está pensando en ampliar el edificio actual y ha consensuado con una empresa de la zona el desarrollo de otro terreno aledaño para construir un parking para 300 vehículos.

Eso es buena noticia para Amazon pero ¿cómo afecta al comercio local?

De siempre hemos seguido con la política del apoyo a nuestro comercio con una colaboración constante con la asociación de comerciantes, hosteleros y servicios Baturik, pero no podemos ser ajenos a que la gente cada vez compra más a través de internet. Y además los mayores consumidores no somos la gente de mi edad sino que los mayores consumidores son las personas jóvenes, esas que critican que viene Amazon y probablemente son los que consuman más por ese medio.

Parece un serio reproche a la juventud.

Más que un reproche es un desencanto al ver a gente tan preparada que solo piensa en ser funcionarios y que, en general, pasa totalmente de emprender. Aquí que hemos tenido grandes emprendedores como Patricio Echevarría, Vicente Aldaiturriaga, los Orbegozo, los Olarra... la gente que ha emprendido y que atendía su empresa como si fuera su religión. Eso ahora ha cambiado y la gente ve que la vida es muy frágil y quiere un sueldo fijo y no le pidas más.

¿No cree que tampoco es nada fácil montar una empresa hoy día y tal vez ello detrae el emprendimiento?

Tiene razón. Debemos eliminar burocracia para que salgan las cosas y para ello mantenemos todavía en la Agencia de Desarrollo local el programa de emprendimiento pero reconozco que la juventud no está muy por el tema del emprendizaje. Del mismo modo, también es cierto que en Euskadi tenemos que trabajar en el sentido de la ventanilla única. No podemos hacer que cada sector, cada pequeño empresario tenga que invertir tanto tiempo y dinero en sacar adelante su proyecto empresarial.

Hablando de lentitud. La administración local también se las trae con los plazos necesarios para hacer casi cualquier propuesta en el municipio como el proyecto de San Gabriel. ¿Qué le preocupa en este sentido?

Mi preocupación actual es que también he tratado de trabajar siempre la evolución urbana de este pueblo porque me preocupaba y lo que nos está ocurriendo ahora mismo es que en este mundo cambiante ha subido tanto la vida, el IPC, los materiales que las construcciones programadas en el PGOU aprobado en 2015, no salen porque los precios serían disparatados. Por ello es una gran noticia que mientras eso no vaya ajustándose la Diputación, a través de Azpiegiturak, quiera construir en San Gabriel 400 viviendas de VPO y tasadas. Ello nos permitirá sin duda que Trapagaran, la capital de Meatzaldea, vuelva a recuperar los 12.000 habitantes que es nuestra cifra media de los últimos años. l