Las empresas mayoristas que operan en Mercabilbao perdieron fuelle en su operativa del pasado año ya que vendieron un total de 252.313 toneladas de productos frescos, una cifra que supone una bajada del 1,6%, unas 4.295 toneladas, con relación al año anterior.

La comercialización de frutas y hortalizas, que en 2021 alcanzó un máximo histórico superior a las 234.000 toneladas, se quedó en 229.409 toneladas en 2022, mientras que se vendieron 21.267 toneladas de pescado y marisco, 1.222 menos que el ejercicio precedente.

Estos datos fueron aportados ayer martes en el balance de actividad correspondientes al pasado ejercicio presentado ayer martes en la junta general del mercado mayorista de abastos.

Sin duda, en el recorte en las ventas habrán influido la incertidumbre tras una pandemia mundial y el inicio del conflicto bélico en Ucrania con lo que ha supuesto de alza generalizada en los precios, en la que también ha intervenido el incremento de los costes energéticos,

A pesar de las cifras a la baja en la actividad fuentes de Mercabilbao indicaron ayer martes que 2022 ha sido “el año clave para dar un impulso al desarrollo de una nueva infraestructura en la que convivan diferentes agentes del sector agroalimentario”.

Como es habitual, frutas y hortalizas se llevaron la palma y su comercialización ascendió hasta las 229.409,3 toneladas. En frutas, destacan las ventas de naranja, con 33.312 toneladas, plátano, 21.603 y manzana 21.405.

En el apartado de hortalizas, a su vez, destaca el consumo de productos como el tomate, 17.107 toneladas, la patata, 16.342 y la cebolla con 5.223 toneladas. Del total de frutas y hortalizas comercializadas el año pasado, gran parte fueron de origen estatal y el resto importado.

En el caso del pescado, marisco y productos del mar congelados la venta fue de 21.267 toneladas, la mayoría provenientes de las costas vascas, gallegas y cántabras, además de Europa. Los alimentos frescos del mar con mayor venta fueron la merluza, de la que se adquirieron 1.701 toneladas, anchoa, 1.439 toneladas, mejillón, 2.429, y el calamar congelado que alcanzó las 742.893 toneladas.

Respecto al sector polivalente, que aglutina productos de alimentación como huevos, carnes, lácteos y alimentación en general, zonas habilitadas para el almacenaje, preparación y distribución de alimentos y logística, la comercialización total fue de 555 toneladas.

Tras actualizar su Plan Estratégico, con la vista puesta en el horizonte de 2022-2026, desde Mercabilbao indicaron que la entidad sigue “avanzando y adaptándose por ser un referente de la transformación del sector agroalimentario”.

El pasado ejercicio también sirvió para dar un empuje significativo al proyecto Mercabilbao Next, que persigue ser “la pieza clave para el impulso del ecosistema agroalimentario del País Vasco con el desarrollo de una nueva infraestructura en la que convivan, si no todos, sí los agentes clave de la cadena de valor del sector”, aseguraron. Para ello un estudio de viabilidad trabaja en su traslado a una ubicación con una mayor superficie y nuevas y modernas instalaciones que impulsen el crecimiento de empresas para abordar una mayor oferta de servicios.