El Día D para el futuro educativo de Sopela, es decir, ayer 9 de marzo, se saldó con noticias esperanzadoras. La mesa educativa compuesta por representantes de la dirección del colegio Zipiriñe, de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y del Ayuntamiento de Sopela mantuvo una reunión con representantes del Departamento de Educación de la que salieron con el compromiso por parte del Gobierno vasco de construir un nuevo centro educativo en Sopela, según avanzaron ayer jueves fuentes del Departamento de Educación consultadas por este periódico.

En este sentido, en el encuentro mantenido para analizar la evolución de las matrículas, natalidad y la situación del centro, dentro de la hoja de ruta prevista que incluía un periodo de reflexión de dos años establecido en junio de 2021 con el propósito de analizar en profundidad la situación, recibieron más novedades por parte del Gobierno vasco. En concreto, Educación les comunicó que ampliará la estructura del sistema educativo de Zipiriñe, que actualmente imparte las etapas de Infantil y Primaria, con la inclusión de la Secundaria Obligatoria, es decir, que el centro albergará a alumnos desde los 2 a los 16 años. Por otro lado, también les informó de su intención de dotar al instituto Iberre de Bachillerato para que el alumnado pueda culminar su etapa educativa a los 18 años en el municipio.

Desde hace tiempo, el AMPA de Zipiriñe ha promovido movilizaciones para denunciar la falta de espacio en la escuela y reivindicar un centro nuevo. Ahora, tras conocer el plan, valoran de forma “muy positiva” la futura construcción de un nuevo centro educativo en Sopela. “El compromiso de construir un nuevo colegio es algo que vemos muy bien. Además, agradecemos la visión de conjunto del pueblo que ha tenido Educación a la hora de proyectar su plan y que se vayan a generar nuevas plazas para el alumnado porque era algo completamente necesario”, indica Iker Elejabarrieta, presidente del AMPA de Zipiriñe.

Sobre esta línea, el portavoz de las familias del centro, sostiene que en cuanto al resto de proyectos se mantienen, por el momento, “a la expectativa” puesto que era algo que no contemplaban hasta la fecha y que tienen que analizar. “Hemos acudido a la reunión con la idea de saber si íbamos a tener una escuela nueva o no. Sin embargo, lo que se ha planteado es un cambio integral del modelo educativo que se va a implantar”, sostiene.

Precisamente, para hacer realidad el proyecto de construcción de un nuevo colegio, Educación ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Sopela la cesión de un solar de aproximadamente 8.000 metros cuadrados. Una parcela que se encuentra ubicada en Loroño, concretamente en el aparcamiento de Zabalbide.

Asimismo, el plan de Educación contempla que el nuevo colegio disponga de la misma estructura educativa que Zipiriñe, siendo también un IPI, es decir, ofrecerá las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria. De esta manera, cuando se construya este nuevo centro, la previsión inicial es que el alumnado de Zipiriñe se pueda diversificar entre los dos centros, que además pasarán a asumir alumnado de la ESO. Del mismo modo, de forma progresiva, el IES Sopela BHI, es decir, el instituto de Iberre, cuyo alumnado podrá estudiar el Bachillerato en el centro sin tener que verse obligado como hasta ahora a desplazarse a Plentzia o Getxo, probablemente dejará de recibir estudiantes de ESO y empezará a recibir de Bachiller. Un planteamiento que, no obstante, se seguirá analizando de forma pormenorizada para encontrar la mejor solución.

Plazos

Sobre esta línea, aunque desde el Departamento de Educación no se atreven a fijar unos plazos para la ejecución de este ambicioso proyecto educativo, fuentes consultadas por este periódico afirman que podría desarrollarse en los próximos cinco años. Y es que en primer lugar se tiene que redactar el proyecto, después aprobarlo, conseguir las correspondientes licencias municipales, licitar las obras y ejecutarlas.

Por eso, mientras tanto, Educación se ha comprometido también a llevar a cabo una serie de mejoras en el colegio Zipiriñe con el fin de aliviar la situación en el centro hasta que ponga en marcha su proyecto educativo. Estas actuaciones, que está previsto que se lleven a cabo en verano, contemplan la ampliación del gimnasio hacia la parte del patio más próxima a la calle Akilino Arriola; la ampliación del patio cubierto; nuevos vestuarios y una profunda intervención para renovar el aula de psicomotricidad. Igualmente, se ha planteado también prolongar con una especie de visera una de las esquinas del patio para evitar que entre el agua cuando llueve.

Por su parte, el alcalde de Sopela, Josu Landaluze, señala que como regidor de la localidad no puede estar “más satisfecho por este proyecto educativo global que permitirá implantar en el colegio Zipiriñe y en el nuevo centro que se construirá en Loroño un sistema educativo que va desde los 2 a los 16 años”. Para el regidor supone una gran noticia

En cuanto a la cesión del terreno para edificar el nuevo centro escolar, Landaluze indica que la modificación puntual de las normas subsidiarias se encuentra en estos momentos bajo supervisión del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sopela y que una vez que redacte el correspondiente informe, la previsión con la que trabajan es llevar a cabo la aprobación inicial en el pleno y, en caso de recibir luz verde, posteriormente, “en el mes de septiembre u octubre”, según apunta, disponer de la aprobación definitiva para cederle el suelo a Educación con el objetivo de que inicie la redacción del proyecto del nuevo centro educativo.

En breve

Nuevo centro. Educación se ha comprometido a construir un nuevo centro educativo en Sopela. Además, contempla implantar la Secundaria Obligatoria en el colegio Zipiriñe y dotar de Bachillerato al instituto de Iberre IES Sopela.

Parcela. Para la construcción del nuevo colegio, Educación ha solicitado al Ayuntamiento de Sopela la cesión de una parcela de aproximadamente 8.000 metros cuadrados.

Mejoras. Mientras se ejecuta este plan, Educación mejorará las instalaciones de Zipiriñe con la ampliación del gimnasio, del patio cubierto y con la renovación del aula de psicomotricidad.