Hay ocasiones en las que las historias son redondas y acaban justo en el mismo lugar en el que comenzaron. Eso es lo que ha logrado el enfermero y escritor sestaoarra Iván González con su personaje Olivia Morgan. Este personaje nació hace ocho años en unas jornadas de rol que organizó en el BEC y, ahora, tras escribir dos novelas, su periplo acabará justo en el mismísimo recinto ferial de Ansio. Ese es el punto y final de la obra El Diario de Olivia Morgan Parte II: Redención, una novela que salió publicada el pasado 9 de enero y que ha gozado del privilegio de ocupar el número uno de ventas en el subgénero de thriller apocalíptico.

“La verdad es que la novela ha tenido una acogida muy buena y, ahora mismo, estoy disfrutando de todas estas cosas tan bonitas que me están ocurriendo”, señala Iván, quien encuentra en el mundo de la literatura y en la escritura una forma de desconexión respecto a su labor diaria como enfermero en una clínica.

Si tardó cerca de tres años en escribir su primera novela, El Diario de Olivia Morgan, en esta ocasión para crear esta obra que sirve de continuación al libro con el que se estrenó, ha precisado menos tiempo. “Esta vez me he puesto el listón más alto y creo que el principal reto que me he marcado ha sido el de mantener el ritmo de la narración. No quería dejar respirar al lector, el ritmo es frenético porque, además, la trama se desarrolla en muy pocos días. Me he encontrado en mi salsa escribiendo esta novela”, reconoce Iván, quien vio cómo la primera edición de El Diario de Olivia Morgan Parte II: Redención se agotaba en la preventa. Así, subido a una auténtica atracción que va a una velocidad vertiginosa, el lector podrá comprobar cómo concluye esa historia en la que dos organizaciones se disputan un mundo. El escenario en el que se desarrolla gran parte de la historia son parajes de Bilbao y Ezkerraldea, pero, sin lugar a dudas, el punto más importante de esta novela es el BEC. “Es allí donde concluye la historia y, antes de escribir el final estuve por allí un par de días para visualizar todo lo que iba a ocurrir en ese escenario. Al verlo con mesura, creo que pude escribir mejor un final que es muy rápido y que se desarrolla en dos secuencias”, indica Iván.

La elección del recinto ferial de Ansio como el escenario principal no resulta, ni mucho menos, casual. Ya que el creador de esta obra encuentra en el BEC un lugar muy cinematográfico. “Es un punto que puede dar mucho de sí para historias de acción y desde que he escrito la conclusión de esta novela, no puedo evitar mirarlo de una manera diferente”, remarca el sestaorra. Él, cuando empezó a escribir los renglones iniciales de la primera novela, tenía previsto que fuese una trilogía pero, sobre la marcha, cambió de parecer y recortó una. “No me gusta estirar las historias en demasía y, finalmente, decidí dejarlas en solo dos”.

LECTURAS CONJUNTAS Y ROL

Desde que hace un mes se publicase esta obra, se han realizado varias lecturas conjuntas en las que ha estado presente Iván. “Los lectores han elucubrado teorías que podrían dar lugar a nuevas historias y he oído cosas que podrían haber enriquecido mucho la obra. Está siendo un proceso muy bonito y gratificante”, señala este amante de la literatura que, aunque, en principio, cierra el ciclo de Olivia Morgan, ya tiene en mente dar vida a una nueva historia que, a buen seguro removerá conciencias. Pero antes de volver a ponerse frente al folio en blanco, este mismo mes Iván González vivirá una bonita experiencia con su nueva novela, ya que, entre los días 24 y 26 en el albergue de Kastrexana se vivirá una jornada de rol organizada por la Librería Joker en la que se adaptará la historia de El Diario de Olivia Morgan Parte II: Redención a las normas del juego Zeta Kops para que se pueda jugar. “La literatura y el rol están condenados a entenderse porque son una fuente de ideas inagotable. Los jugadores van a poder jugar y vivir el final de esta historia siendo protagonistas”, concluye Iván González.