Competitivo, ambicioso y ganador. Así es el durangarra Oier Ariznabarreta que a sus 39 años se proclamaba hace dos semanas campeón de Bizkaia en cross. El atleta de Durango Kirol Taldea fue el primer vizcaino en cruzar la meta y se proclamó campeón del territorio. “Tengo que reconocer que no me lo esperaba. Venía arrastrando molestias en el sóleo y no sabía cómo iba a responder en carrera. Desde la primera vuelta me encontré bien; han pasado años desde que gane la última txapela y con esta y son tres en el campeonato de Bizkaia en cross”, valoró muy satisfecho con el titulo.

Echando la vista atrás, Oier recuerdo su infancia con 15 años subido siempre a una bicicleta. Fueron las dos ruedas las que le enseñaron la disciplina y ese gen competitivo que hoy mantiene intacto. Aquellos entrenamientos con Iñaki Lejarreta, Egoitz Murgoitio o Igor Antón, entre otros deportistas de gran nivel, le marcaron para siempre. “El ciclismo me ha dado el espíritu competitivo y de sacrificio. Entrenábamos mucho y las competiciones eran muy duras. Todo lo que aprendí de joven encima de la bicicleta lo he trasladado al atletismo y me ha servido de mucho”, recordó valorando esas experiencias.

Fue en el campo aficionado donde Oier decidió dejar la bicicleta. Priorizando en todo momento sus estudios, el joven se alejó de esa presión y compromiso que suponían el ciclismo. A los 28 años fue cuando se animó a correr en el club durangarra Bidezabal y desde hace ocho lo hace en Durango Kirol Taldea. En la actualidad, corre todos los días después de completar su jornada laboral completando una media de veinte kilómetros diarios. “Si sigo entrenando así lo hago con la intención de ganar. Cuando ya me canse de perder y no me vea delante tengo claro que dejaré la exigencia de los entrenamientos. Saldré a correr dos o tres veces a la semana, pero por tema de salud y no con la misma intensidad de ahora. Durante muchos años hay que sacar tiempo donde no lo hay y te acabas cansando”, reconoció. Durante la temporada Oier también suele correr algunas carreras de asfalto como la Santurce-Bilbao. En este sentido, mención especial a la maratón de Sevilla que se disputará el mes que viene. Esta será su cuarta participación en la exigente prueba que tendrá el lugar el 19 de febrero y confía poder seguir bajando su marca. “Cada año que pasa estoy mejorando tiempos y voy con la intención de completarla en dos horas y quince minutos», aseguró ambicioso.

Una temporada más, Oier también tomará parte en carreras de montaña; disciplina favorita con la que disfruta de manera especial. A la hora de cuidar la alimentación, reconoce que no se priva de nada. Muestra de ello, “el día antes de una carrera me como siempre una pizza”, desveló entre risas añadiendo que “es raro que no me veas un viernes por la tarde tomando un vino o una cerveza en Goienkale, pero ese día ya habré corrido veinte kilómetros antes y al día siguiente entreno”.

Agradecido al ambiente que se respira en Durango Kirol Taldea, se mostró ilusionado con la presente temporada y desea llegar bien a la maratón de Sevilla. Mirando al largo plazo dejó claro sus intenciones. “Cada año es más duro, pero si hay resultados es bonito. Tengo claro que mientras me de el cuerpo y el físico para ser competitivo, seguiré en la pomada”, defendió ambicioso.