Cada cierto tiempo, el sonido, primero de alarma acústica y después del paso del tren a pocos metros, se colaba hasta el frontón de Aranguren para recordar uno de los motivos de la reunión convocada por el Ayuntamiento de Zalla ayer jueves en el equipamiento deportivo. Con asistencia también de representantes del Ministerio de Transportes y la Agencia Vasca del Agua, se expusieron ante la ciudadanía los proyectos de las obras, por una parte, ferroviarias encaminadas a suprimir los doce pasos a nivel y 1,4 kilómetros de trazado de este núcleo urbano y, por otra, hidráulicas, para rebajar notablemente el riesgo de desbordamientos del Kadagua. Dos problemas que los vecinos sufren desde hace años y cuyas vías de solución están conectadas. Así lo contemplaron en las infografías proyectadas que avanzan cómo quedarían las calles cuando los trabajos hayan finalizado.

Las actuaciones “van a permitir el desarrollo de Aranguren y mejorar su calidad de vida”, destacó el alcalde, Juanra Urkijo, quien puso de relieve que “nos encontramos ante una ocasión única para mirar al futuro con ilusión a través de los dos proyectos viables que se han puesto sobre la mesa y abren unas posibilidades inmensas”. Indicó a los vecinos que “se van a poder presentar alegaciones para resolver cuestiones que puedan originar perjuicios” y garantizó el compromiso municipal de “minimizar al máximo” las posibles afecciones.

Desde el Ministerio de Transportes detallaron que la convivencia con las líneas Bilbao-Balmaseda y Santander-Bilbao de Renfe generan problemas de seguridad en el día a día. La alternativa por la que se inclinan para eliminar el obstáculo de las vías en pleno centro consiste en trasladar el tráfico de trenes de la Bilbao-Balmaseda a la Santander-Bilbao hasta casi el núcleo de Mimetiz. A consecuencia de este movimiento, el paso a nivel de la calle Maestra Consuelo Robredo multiplicaría su actividad por seis. Se han barajado múltiples alternativas, desde construir una pasarela elevada a soterrar el tren o elevar la carretera; finalmente se han decantado por un nuevo vial que discurra paralelo al tren hasta el final del núcleo de Aranguren y un paso inferior para que los vecinos no se vean obligados a cruzar las vías. Ante la preocupación ciudadana manifestada en el turno de preguntas, aseguraron que estaría dotado de amplitud, accesibilidad e iluminación, ya que se ha tomado en cuenta la perspectiva de género para evitar que se convierta en un punto negro para las mujeres. También se ha incluido el análisis del ruido en el proceso para instalar pantallas en la carretera si fuera necesario, respondieron en respuesta a otro asistente.

Información pública

Con respecto al estado de la tramitación de las obras ferroviarias, en cuanto se reciba la resolución del Ministerio de Transición Ecológica relativa al estudio de impacto ambiental se someterá a información pública el documento técnico que detalla las acciones. En el caso de las intervenciones de defensa contra inundaciones, ya hay fecha para este paso: la semana del 23 de enero y con un plazo de treinta días hábiles para poder enviar alegaciones.

Los puentes sobre el Kadagua de las dos líneas férreas actuales unen tren y río. Al desaparecer una de ellas, uno de estos puentes será demolido. La sección del otro crecerá. Los trabajos para reducir el peligro de riadas comprenderán 2,4 kilómetros desde Güeñes hasta el área de edificios comerciales del barrio Baular, donde enlazarán con las obras ya ejecutadas en el núcleo central de Mimetiz.

En Aranguren se apuesta por un planteamiento muy parecido de aumentar la capacidad hidráulica con una zona de expansión aledaña al cauce ordinario en un tramo de unos 400 metros hasta el puente aguas arriba del tren. En la margen izquierda se ampliará el cauce de igual manera con otra área de expansión hacia la curva de la EDAR de la papelera, se habilitarán sendos cauces para que en caso de lluvia abundante el agua también por ellos en Ojivar y Oreña, se rebajará el azud de la papelera y se ejecutarán encauzamientos o defensas longitudinales tanto aguas arriba del barrio San Juan como en el meandro de Mimetiz hasta los centros comerciales de Baular y se abrirá el cauce a la altura del puente de acceso de la BI-636. Con una inversión prevista de 16,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses, el proyecto definitivo contará con el apoyo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation financiado por la Unión Europea.