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Durango disfruta en familia de los últimos días de la pista de patinaje

Instalada en Landako Gunea es uno de los atractivos de la programación navideña

Durango disfruta en familia de los últimos días de la pista de patinajeO. Buruaga

Las navidades están llegando a su fin y entre la gran variedad de actividades programadas para estos días, la pista de patinaje de Durango está siendo uno de los principales reclamos de la villa y de la comarca, aunque no con la afluencia de años anteriores. Ubicada en Landako Gunea hasta el domingo 8 de enero, son muchas las personas que durante estos días han querido terminar y comenzar el año disfrutando de esta atracción que abrió sus puertas el pasado 23 de diciembre. “Vivimos en Chile, pero estamos pasando las vacaciones con la familia en Iurreta y hoy nos hemos atrevido a patinar ¡A ver cómo nos va!”, explicó Olga, quien acudió en compañía de su hijo Amets de 10 años, su sobrino Lizar de 11 y su marido, el iurretarra Iker Martín.

Como ellos, fueron muchas familias las que, en víspera de Reyes, decidieron pasar la jornada disfrutando de una sesión de patinaje. Y aunque desde la organización reconocieron que “la afluencia está siendo mucho más floja que en años anteriores, en parte porque la pista es más pequeña y sobre todo porque no es de hielo y eso a muchos no les ha gustado”, el goteo continuo de familias y grupos de amigos fue una constante durante toda la jornada de ayer. “Por la mañana se nota que hay menos movimiento, pero por la tarde se empieza a animar más gente y hay que controlar más los turnos”, añadió el personal de acceso.

Pendiente de tener el balance y datos definitivos, más de 2.500 personas han pasado ya por la pista de patinaje de la localidad. Y es que tres años después y con una pandemia de por medio, sigue siendo un plan navideño que nunca falla y que había ganas de retomar. “Hasta antes de la pandemia veníamos todos los años y este año hemos recuperado la costumbre. Nos parece un buen plan para pasar el día y aunque nos ha sorprendido un poco que la pista sea sintética, igual en parte para los críos es mejor así”, explicó la eibartarra Irune Azpitarte, mientras patinaba junto a su marido Txomin y sus hijos, Izadi de 10 años y Patxi, de 7.

Con diversión y risas aseguradas, los más expertos y atrevidos pueden patinar a su antojo, pero para salvaguardar la integridad de los menos habilidosos está la opción de patinar acompañados de los pingüinos y los osos deslizantes. “Hemos tenido unas pruebas médicas a la mañana y luego hemos aprovechado para venir. Para mí es la primera vez, no tengo equilibrio y no le cojo el truco, pero espero aprender algo”, explicó entre risas Imanol Repiso en compañía de su hijo Markel, quien este mes cumple 6 años.

Sin duda, patinar sobre hielo o sin él se ha convertido en una tradición navideña y la pista de Durango se mantendrá abierta hasta el domingo, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00. Su precio es de 3 euros para menores de 14 años y de 3,5 euros para mayores.