Galdakao cerró el año con la puesta en funcionamiento de la primera de las rampas mecánicas proyectadas para facilitar la accesibilidad en la calle Pontzi Zabala. En estos momentos, para subir de Juan Bautista Uriarte a Zabalea se puede tomar, en primer lugar, un ascensor urbano y, desde ahí, seguir avanzando a través de la nueva infraestructura. Queda aún pendiente instalar, a partir de ese punto, otros dos tramos de rampas que, si no hay contratiempos, comenzarán a construirse en el mes de abril.

La rampa que ya está en marcha es bidireccional porque, tal y como fue trasladado al Consistorio por los vecinos de mayor edad, el importante desnivel que hay en esa zona de Galdakao hace que, tanto la subida como la bajada a pie, sea incómoda y peligrosa para personas con dificultades de movilidad. Además, está cubierta para proteger a la población de la lluvia y para reducir el riesgo de resbalones por exceso de agua.

La ejecución de este proyecto ha supuesto una inversión de 1.158.781 euros y tiene como principal objetivo avanzar en la mejora de la accesibilidad de una zona de Galdakao que se caracteriza por una fuerte pendiente que alcanza los 200 metros de longitud para superar 23 metros de desnivel. La parte baja es donde se encuentra la cuesta más acusada y, para solventar la problemática, a principios de la pasada legislatura se llevó a cabo la primera intervención de eliminación de barreras arquitectónicas con la construcción y puesta en funcionamiento de un ascensor vertical que salva un desnivel de casi 8 metros, con lo que resuelve la accesibilidad de los primeros 75 metros de calle.

Recogida neumática basuras

Una de las razones por las que la inversión, en este primer tramo de rampas mecánicas, ha superado el millón de euros es que la empresa adjudicataria ha tenido también que encargarse de las tareas necesarias para ampliar el servicio de recogida neumática de residuos sólidos urbanos en esta calle mediante la creación de dos nuevos ramales y la colocación de once buzones más cómodos e higiénicos. Y es que tienen la boca de entrada para los residuos en la parte superior, poseen un sistema para interiorizar la basura al cerrar la tapa, y para abrirla no hace falta tocar el contenedor con las manos, sino que se abre al pisar una palanca con los pies.

Las obras de la infraestructura están finalizadas, pero no se podrá poner en marcha hasta la segunda semana de enero. En ese momento, los grandes contenedores existentes en la parte inferior, en la acera de Juan Bautista Uriarte serán retirados, por lo que la zona ganará en amplitud.