El acto institucional para connmemorar el 40 aniversario de la desanexión se celebró ayer jueves en el restaurante Izarza de Sondika. Un evento que congregó a los alcaldes y alcaldesas de los municipios desanexionados, además del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la diputada de Administraciones Públicas y Relaciones Institucionales, Elixabete Etxanobe.

La alcaldesa de Derio, Esther Apraiz, señaló que después de cuatro décadas se han impulsado “grandes proyectos” en la localidad como “un nuevo polideportivo, casa de cultura, ambulatorio, etc., así como mejoras en saneamiento, gas, alumbrado público o servicios sociales, entre otros”.

Seguido tomó la palabra la alcaldesa de Erandio, Aitziber Oliban, quien recordó que la anexión fue un “momento duro y antidemocrático”. Además, Oliban desveló que tras la desanexión, el Ayuntamiento de Erandio “multiplicó por siete de un día para otro su presupuesto”. El alcalde de Loiu, Josu Andoni Begoña, puso de relieve la evolución del municipio junto a unas fotografías de la época. “Yo era uno de esos niños que jugaban en la explanada de la plaza del ayuntamiento. Ahora los niños y niñas pueden disfrutar de un parque infantil con un castillo medieval, instalaciones deportivas, etc. La desanexión permitió a los alcaldes dedicarse en cuerpo y alma al municipio”, agregó. Por su parte, el regidor de Sondika, Xabier Zubiaur, recordó que su localidad vivió “dos hechos traumáticos con la construcción del aeropuerto en lo que era el núcleo urbano y con la anexión a Bilbao”. Igualmente, el primer edil de Zamudio, Igotz López, reflejó que la anexión no les hizo “perder la identidad como pueblo”.

Por su parte, Juan Mari Aburto apuntó que los municipios fueron “incorporados manu militari a la villa”, pero eso no supuso “un distanciamiento en las relaciones, al contrario, han ido fortaleciéndose en estos años”. Finalmente, Elixabete Etxanobe, subrayó “la importancia de contar con instituciones y normativas propias que posibiliten la fusión o segregación de nuevos municipios”.