El 9 de julio se cumplían 100 años de la inauguración del refugio de Igiriñao (Gorbeia) y el Ayuntamiento de Zeanuri organizó un acto conmemorativo para recordar aquel hecho y rendir homenaje a su promotor: Eleuterio Goikoetxea. Y para seguir poniendo en valor esta efemérides, el próximo 30 de diciembre, el edificio Arkotxa de Zeanuri acogerá, a las 18.30 horas, la presentación de un libro sobre la vida y figura de este zeanuritarra y su destacada iniciativa montañera, escrito en euskera y castellano y publicado gracias a la colaboración del Departamento de Euskera, Cultura y Deporte de la Diputación Foral de Bizkaia. Son varias las razones que han llevado a su autor, Jon Urutxurtu, a realizar esta investigación. “Por una parte, que el refugio cumpliera 100 años. Por otra, el carácter pionero de su iniciativa, para la aquella época. Y finalmente, para que también nosotros nos demos cuenta de que algunas de las iniciativas que actualmente consideramos innovadoras, las realizaban nuestros vecinos hace 100 años”, explica. De hecho, la de Eleuterio fue una iniciativa pionera ya que construyó y abrió lo que fue considerado como la “primera hostería-alpina de la Región Vasca”, destaca.

El libro titulado Eleuterio Goikoetxea y el refugio de Igiriñao. 1922-2022 consta de 100 páginas y, además de los textos, contiene unas 65 fotografías, mapas, planos, dibujos... En lo que respecta a la estructura, comienza dando unos detalles sobre el entorno en el que nace, crece y se hace Eleuterio Goikoetxea, y se realiza una semblanza de su vida. A continuación se analiza el contexto en el que surge la idea de la construcción del refugio, mencionando los motivos que pudieron influirle a la hora de proponerse construirlo y abrirlo para, seguidamente, describir el proceso constructivo y las ampliaciones realizadas en los años 1923 y 1927. En la última parte se cuentan las incidencias acaecidas en torno a la venta del refugio y a los nuevos propietarios y la obra termina con información sobre la conmemoración del centenario, el pasado 9 de julio. “En principio pensaba que iba a ser un trabajo no extenso, pero indagando en diferentes archivos y con la información obtenida a través de las numerosas entrevistas realizadas la investigación se ha alargado, y he tenido que dedicar más tiempo del previsto para completarla y terminarla”, reconoce Jon Urutxurtu.

Eleuterio con su mujer, dos hijos, su hermana y su madre. J.U.

Iniciativa pionera

Eleuterio Goikoetxea puede ser considerado como un pionero del turismo de montaña en una época, principios del siglo XX, en el montañismo estaba cobrando gran fuerza, sobre todo durante el verano cuando las sociedades de montaña organizaban numerosas excursiones a las cumbres de Euskal Herria y de las provincias vecinas. “Observando la cada vez mayor afluencia de excursionistas que, atraídos por el monte Gorbeia, se acercaban en el tranvía de Arratia a Zeanuri o Areatza/Villaro, Eleuterio Goikoetxea vio la oportunidad de mejorar sus ingresos abriendo un refugio-hostería en Egiriñao”, indica, Jon Urutxurtu. Fue inaugurado en 1922, y muchos de esos excursionistas, que eran de clase alta y buenas posibilidades económicas, encontraban allí cobijo, comida y cama y un lugar donde pasar días en el Gorbeia. Y dada la buena acogida que estaba teniendo, Goikoetxea decidió ampliar las dependencias, primero en 1923 y más tarde en 1927. Tanto para la construcción como para la reforma de 1923 contó con subvenciones de la Diputación de Bizkaia.

El refugio de Igiriñao recién inaugurado en 1922. I. OJANGUREN

Además, a pocos metros del refugio construyó también una pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves, existente actualmente y donde en verano, los domingos y festivos los pastores y montañeros podían oír misa. El autor destaca que “Eleuterio construyó y abrió el refugio de Igiriñao como un negocio privado, pero en todo momento vio en el turismo alpino una oportunidad para diversificar y estimular la economía de su localidad e instó a las autoridades municipales a involucrase en la mejora de las infraestructuras de acceso a Gorbeia, y a colaborar tanto con los clubs de montaña como con la Federación Vasco-Navarra de Alpinismo”.

Tal y como relata con detalle en la publicación, en 1942 la Delegación Vasca de la Federación Española de Montaña le propuso la compra del refugio y Eleuterio, –al parecer de forma forzada– la aceptó. La entidad adquirió dos partes y zeanuritarra continuó manteniendo la propiedad de otra. La Federación le pagó 10.000 pesetas y utilizó otras 12.000 para el acondicionamiento y renovación de las zonas adquiridas y que fueron reinauguradas el 11 de julio de 1943.

Portada del libro. J. URUTXURTU

Eleuterio falleció el 1 de mayo de 1956 y, un año después, la familia vendió su parte a Bilbao Alpino Club: la viuda, Guillerma, y su hija Begoñe firmaron las escrituras de venta. En ese mismo 1957. la Federación puso en venta las dos partes que estaban en su propiedad: una la compró Juventus S. D. y la otra, Iberduero. Lo que en otra época fue el refugio de Eleuterio –conocido en su municipio como Eleuterioren txabola–, hoy en día sigue en pie en Igiriñao, dividido en tres partes: una propiedad de Iberdrola (Arnotegi Mendi Taldea), otra de Bilbao Alpino Club y la tercera de Juventus S. D. Para Urutxurtu “en los libros aparecen reyes, conquistadores, científicos, artistas…, pero hay hombres y mujeres que no tienen presencia en los libros y que merecen ser recordados por sus acciones, iniciativas, aportaciones –aunque se sean a nivel local– y trayectoria. Una de esas personas es Eleuterio Gokoietxa Goikouria. l