Nadie puede negar que Gernika-Lumo es un referente como lugar simbólico en la cultura de la paz y la defensa de los derechos humanos. Lo es dentro de las fronteras de Euskadi, y también fuera de ella. Tanto es así que el centro de investigación Gernika Gogoratuz, que recientemente ha cumplido 35 años de trayectoria, ha sido premiado en la ciudad de Elche (Alicante, Comunidad Valenciana) por su labor en la materia.

Durante la gala en la ciudad alicantina se pudo escuchar “un audio de la campaña Visit Guernica donde se vivenciará el horror del bombardeo de 1937 y sus consecuencias, y la valentía de sus habitantes para construir un nuevo futuro basado en la reconciliación y la cultura de paz”. Al acto en la sexta gala de los Derechos Humanos acudió la directora de Gernika Gogoratuz, María Oianguren. Es más, Elche ha puesto en marcha una campaña “con la que por medio de códigos QR se podrán escuchar diferentes audios mediante los que se guiará al público por zonas de esta ciudad vizcaina”, han asegurado fuentes de aquella ciudad. La muestra realiza un recorrido “por diferentes vivencias que nos mostrarán como después de una destrucción horrenda –causada por el bombardeo del 26 de abril de 1937– se puede reconstruir una ciudad por medio de la reconciliación en una de las Ciudades por la Paz reconocidas por la UNESCO en 2002-2003”, tal y como ahondaron.

No es este el único premio que ha recaído en manos de Gernika Gogoratuz durante los últimos tiempos, No en vano, en septiembre recibió otro galardón, en este caso de manos del Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP), que reconoció a la entidad con base en Gernika-Lumo su trabajo, junto al tejido asociativo vasco en favor de la paz –con colectivos como Elkarri, Gesto por la Paz, Foro Social Permanente, Beketik...– “por su contribución al avance de la paz, el fin de la violencia política y la creación de nuevos marcos de convivencia y reconciliación” llevado a cabo en Euskadi durante los últimos años.