No han sido años fáciles para los productores del agro vizcaino, en ninguna de sus comarcas. Solo es necesario acercarse a cualquiera de las ferias que se celebran en suelo del herrialde para darse cuenta de los problemas derivados por el incremento de los costes de producción –luz, agua, piensos...– que repercuten en que el precio de la cesta de la compra sea más abultado que nunca. Pero hay citas que tratan de superar esos problemas endémicos del sector primario, como es caso del Santo Tomás de Lekeitio, que reunirá a los baseritarras de Lea-Artibai y las cercanías en 32 puntos ubicados en Independentziaren plaza, a escasos metros del mar.

Han sido dos años sin poder celebrar una de las ferias tradicionales de la comarca de Lea-Artibai –junto a las de Markina-Xemein y Ondarroa– debido a la pandemia del coronavirus. Olvidadas las mascarillas, la ciudadanía ya puede disfrutar con toda normalidad estos eventos con los baserritarras locales. Así, no es de extrañar que estos productores de cercanía esperen como agua de mayo una cita que se desarrolla en pleno diciembre. Será mañana miércoles, a partir de las 10.00 de la mañana cuando se abran los expositores, para que poco más de cuatro horas y media después la feria eche el telón. Entre medias, sobre las 13.30 horas, se llevará a cabo la entrega del premio al puesto más bonito. Además, el Santo Tomas lekeitiarra también suele acoger a los animales –cabras, vacas, caballos, conejos...– de las cabañas de las inmediaciones. “En esta edición no habrá aves”, puntualizaron fuentes del Consistorio, debido a la gripe aviar que ha impactado a nivel global. Asimismo, se ubicarán siete puestos de artesanos con diferentes productos: joyería, cosmética natural, complementos, tallas de madera, etcétera. Y no faltarán los puntos para reponer fuerzas y poder degustar productos típicos de la gastronomía como talo con chorizo o sidra.

La cita sirve para “impulsar el consumo de los productos de los agricultores y ganaderos de la comarca de Lea-Artibai”, señalan desde el Ayuntamiento costero. No en vano, y frente a otras ferias que suelen estar abarrotadas –véase Bilbao o Donostia–, Lekeitio apuesta por realizar las últimas compras de cara a la Navidad en un ambiente mucho más tranquilo. No en vano, Lekeitio abraza desde hace años los mandamientos de la filosofía slow, ese movimiento que apuesta por bajar las revoluciones de la vida diaria para garantizar la calidad de vida.

Además, el evento siempre destaca por la decidida apuesta que suelen realizar en Lea-Artibai por los productos de cercanía y con sello de calidad local. Así, y de los 32 puestos que se instalarán, un total de 25 provendrán de la propia comarca. Se busca que los productos que se puedan adquirir sean de la propia zona. Cuanto más cercanos, “mejor”. En los expositores habrá de todo: conservas, miel, pan y pastel vasco, quesos –de vaca u oveja–, carnes, lácteos...