Doce fotografías, algunas de ellas aportadas al Ayuntamiento de Durango, repasan la historia del frontón de Ezkurdi e ilustran el calendario del año que viene. Se trata de una forma de recordar el paso del tiempo de esta instalación deportiva cuya construcción finalizó en 1781, según consta en documentos del archivo municipal. Un frontón que fue el más largo del mundo hasta que fue derribado en 1954. Una instalación que ha acogido innumerables acontecimientos históricos como los protagonizados por grandes del boxeo que se subieron al ring en los años 50.

Escuela de pelota de 1960. FOTO SOL

La administración local ha editado 8.000 ejemplares de este calendario, que se está repartiendo de forma gratuita durante estos días en diferentes puntos del municipio. Concretamente, en edificios que albergan servicios municipales, como el SAC, la oficina de información juvenil, la biblioteca o la oficina de turismo o también se pueden adquirir en los comercios locales de la mano de la asociación de comerciantes, Dendak Bai.

Gracias a la publicación del almanaque, las instantáneas de Indalecio Ojanguren, Ceferino Yanguas, German Zorraquín, Sabino Ansorena, Gerediaga Elkartea, Foto Sol, Txelu Angoitia y Ricardo Doliwa permiten hacer un recorrido por estos 233 años de vida de este frontón que quedó en un estado lamentable tras el bombardeo del 25 de septiembre de 1936. Previo a ese acontecimiento fue también restaurado en 1791, 1881 y 1895. Pero los bombas acabaron por derribar el primer frontón y en 1955 se inauguró el Ezkurdi Jai-Alai.

Remodelación

Este espacio histórico se encuentra en estos momentos inmerso en unas obras de remodelación y en breve afrontará una nueva etapa deportiva. Se espera que en unas semanas finalicen las obras que comenzaron a principios de abril y que renovarán por completo su imagen. Los trabajos se están centrando en la sustitución de la cubierta, la accesibilidad y la mejora de la zona de juego. Una actuación que ha supuesto un desembolso de más de un 1,2 millones de euros y que ha contado con 433.000 euros de ayuda de la Diputación Foral de Bizkaia. Con esta remodelación se pone fin a los problemas de filtraciones de agua que habían surgido durante muchos meses y que afectaban a la cancha cada vez que llovía. Pero no solo la cubierto supondrá una gran mejora para el histórico frontón, ya que la administración local instalará 40 placas fotovoltaicas que generarán una potencia de 18 KW y ayudarán a crear el 31% del consumo del espacios deportivo. La inversión alcanza casi los 30.000 euros, de los cuales 13.650 euros serán sufragados por el Ente Vasco de Energía.

Una nueva instalación que se ubica dentro del paquete diseñado para la mejora de la eficiencia energética que se desarrollará en este frontón que incluye también el cambio de caldera y el acumulador, la sustitución de las luminarias por led, la telegestión de la iluminación y la climatización.