Getxo disfrutó el domingo de un menú multicultural y hasta 135 personas participaron en las once comidas entre familias autóctonas y de origen extranjero, celebradas dentro del programa Bizilagunak-La familia de al lado.

La iniciativa, impulsada en el municipio por el Ayuntamiento, la asociación Egizu y la Federación Plataforma Inmigrantes de Getxo, con la colaboración del Gobierno vasco, tiene el objetivo de fomentar el contacto entre vecinos de diferentes nacionalidades. Es un proyecto que el domingo tuvo lugar en varias localidades vascas, con el formato inicial con el que comenzó su andadura en 2004 en la República Checa -tras los cambios por la pandemia a lugares abiertos, como el patio del colegio de Romo-. 

De las 112 comidas realizadas en toda Euskadi, once fueron en el municipio getxotarra y se dieron en casas particulares y tres txokos (con más de 15 participantes por local), de la mano de la asociación Pertsonalde, Ongi Etorri Errefuxiatuak y un grupo de mujeres generado en torno a los encuentros de mujeres migradas. Participaron familias de catorce nacionalidades, entre ellas, Honduras, Peru, Marruecos, Ucrania, Congo, Siria, Nicaragua y El Salvador.